El pasado 14 de septiembre 18 inmigrantes detenidos en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Zapadores  se dieron a la fuga, embistiendo a un agente de policía y a una trabajadora de limpieza. La Policía logró detener horas más tarde a 10 de los 18 fugados.

Tres días después, el 17 de septiembre, se repitió el suceso, pero esta vez fueron medio de centenar de internos los que trataron de huir provocando una nueva estampida que fue repelida por cuatro agentes.

Tras este segundo caso, la campaña por el cierre de los Centros de Internamiento de Extranjeros, CIE’s No, que agrupa a más de 30 organizaciones sociales, ha denunciado "represalias" por parte de los agentes en forma de agresiones a los inmigrantes que trataron de fugarse, la mayoría de ellos argelinos.

En concreto, la plataforma denunció ayer que dos ciudadanos de origen argelino que se encuentran detenidos en el CIE  de Zapadores han interpuesto nuevas denuncias por agresiones de la policía tras el intento de fuga que tuvo lugar el pasado 17 de septiembre.

Estas se añaden a la queja ante la Defensora del Pueblo que se presentó por el mismo motivo la semana pasada y que apuntaba a más de 10 heridos, a quienes se les tuvo que aplicar sutura en forma de grapas, por las lesiones que presentaban en la cabeza, fruto de la "represalia de tres agentes de policía", según declaran.

Sin embargo, fuentes policiales desmientieron rotundamente cualquier tipo de represalia y aseguraron que los cuatro o cinco agentes que estaban en el CIE en el momento de la estampida trataron de contenerlos como pudieron.

Las mismas fuentes informaron que, como consecuencia del incidente, resultaron heridos dos policías y entre 10 y 12 internos, que recibieron las oportunas atenciones médicas. Además, añadieron que se ha dado cuenta ante los juzgados del incidente y recordaron que todos los internos están en el CIE por orden judicial.

Desde la campaña CIE’s No exigieron ayer "una actuación del Ministerio del Interior acorde con el Estado de Derecho". Además, añadieron que no consentirán que se continúen vulnerando "los derechos fundamentales de las personas internas en Zapadores, ya que cada vez que se denuncian agresiones por parte de la Policía, se les expulsa a su países de origen, lo que paraliza el proceso". Por último, aseguraron que en lo que va de año han recogido "30 denuncias por palizas y maltrato".