Barcelona ‘ficha’ a un minicoche para verificar las quejas por ruidos

La Diputació cede la unidad móvil para medir el ruido ambiental por toda la ciudad. Facilita la detección de locales molestos.
Barcelona tendrá una de las dos unidades móviles que la Diputació ha adquirido para medir el ruido ambiental. Cada uno de los pequeños Smart han costado 50.000 euros. Se trata de dos minicoches equipados con analizadores de ruidos que quedan a disposición de los ayuntamientos.

Con el nuevo vehículo, el Ajuntament de Barcelona podrá cubrir la demanda de verificaciones sonoras que exigen los vecinos, especialmente, con los locales de ocio nocturno molestos.

La ley contempla tres zonas de sensibilidad acústica con valores límite. En ciudades de más de 100.000 habitantes, las mediciones son obligatorias. Con este nuevo minicoche, el consistorio se ahorra desplazar a un técnico en cada medición de ruido que realice. Además, ofrece mayor movilidad.

El segundo vehículo pasa a disposición de los 311 ayuntamientos de la provincia, que podrán disponer de este servicio hasta un máximo de 60 días por riguroso orden de petición.

Fotomultas en Mataró

Mataró advirtió que después de tres meses avisando con folletos sobre las infracciones en el carril-bus, el vehículo fotomultas pasaría a la acción sancionando las conductas infractoras. Así ha sido y en poco menos de dos meses, entre el 3 de enero y el 6 de marzo, el coche con el logotipo de Mataró Bus ha impuesto 4.200 multas, la mayoría por ocupación indebida del carril reservado. Cada multa supone una sanción de 90 euros.

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