El director de Accesibilidad Universal de la Fundación ONCE, Jesús Hernández Galán, y la vicerrectora de Igualdad, Cultura y Cooperación de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA), Yolanda de la Fuente, han presentado este miércoles el curso 'Acercamiento a las 'Smart Cities' desde la accesibilidad turística', incluido dentro de la programación de verano de la sede académica en el campus de la Cartuja —24 y 26 de septiembre— y que pretende un llamamiento a enfrentarse al "nuevo paradigma" de accesibilidad universal, que sustituya al de discapacidad.

Usando como punto de partida las llamadas 'ciudades inteligentes', el objetivo es el de acercar las diferentes posturas y actuaciones a través de los profesionales que, avalados por el avance tecnológico, el papel de las tecnologías de la información y la comunicación y el desarrollo de las ciudades, hacen que éstas sean objeto de estudio, al estar direccionadas en el mismo rumbo que el futuro de la sociedad, incluyendo la perspectiva de la accesibilidad universal y el diseño para todas las personas.

En este sentido, aún existiendo control ambiental o volcándose en la aplicación de la tecnología, "si una ciudad no piensa en la ciudadanía deja de ser inteligente". Hernández Galán, así, aboga por abandonar la mentalidad de aplicar el diseño al ciudadano medio, "que no existe", y ampliar el foco en la distribución de la población.

El director de Accesibilidad Universal de la Fundación ONCE ha puesto en valor el trabajo desarrollado en cuanto a las 'apps' tecnológicas y la labor de organismos como el Ministerio de Industria o la Red de Ciudades Inteligentes.

Como ejemplo de "buenas prácticas", estos expertos han citado aplicaciones como la sonorización de semáforos vía 'bluetooth', un proyecto incluido en el programa de Capital Riego de la UNIA por el cual los niños pueden "volver a ir solos al colegio", el facilitar prospectos de medicamentos mediante los códigos de barras a personas con deficiencias visuales o la descarga de la audiodescripción de películas sin tener que acudir obligatoriamente a sitios específicos.

Hernández Galán, que ha manifestado que "hay que irse adaptando a los cambios, aunque sin perder la humanidad", ha incidido en que aún quedan "déficits" por combatir, como la formación a profesionales a fin de que éstos puedan adaptarse a las demandas sociales.