El Partido Castellano (PCAS) se ha personado en la investigación judicial que instruye el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 1 de Miranda de Ebro (Burgos) sobre las causas del fallecimiento de dos ancianos como consecuencia de una intoxicación alimentaria en la Residencia Mixta de la Tercera Edad 'Francisco Hurtado' de dicha localidad.

La formación castellanista ya había formulado denuncia judicial a finales del pasado mes de julio por este caso, reclamando una profunda investigación de los hechos que aclarara todos los acontecimientos, determinara las posibles responsabilidades y permitiera que hechos similares no vuelvan a suceder en ninguna residencia de la tercera edad de la Comunidad Autónoma.

Para el PCAS es esencial conocer cómo se siguieron los exhaustivos protocolos existentes sobre manipulación de los alimentos, conservación de productos, limpieza de equipos y utensilios, preservación de la cadena de frío, preparación y reparto de las comidas en la Residencia de la Tercera Edad, tanto por parte de los trabajadores como por la Gerencia del Centro, así como respecto a los procesos de control de la calidad de los productos y materias primas adquiridos.

Para ello, los castellanistas consideran clave conocer las fichas generadas en las inspecciones habituales, así como en las de carácter excepcional.

Con su personación en la instrucción, el PCAS pretende, entre otras muchas cuestiones, obtener declaración de los facultativos del Hospital Santiago Apóstol de Miranda de Ebro que atendieron a los dos fallecidos acerca de la información que se les facilitó sobre la intoxicación alimentaria generalizada que se produjo en la residencia.

Ocultación de pruebas

La formación castellanista, a través de un comunicado recogido por Europa Press, ha cusado a la Junta de Castilla y León y a la Gerencia de la Residencia de ocultación de pruebas tras el caso de intoxicación alimentaria que afectó a 26 residentes el pasado 9 de julio por la ingestión de alimentos en mal estado, manipulados inadecuadamente o mal conservados, que se saldó con dos fallecidos.

Así, considera "inadmisible" el ocultamiento de la intoxicación por parte de los responsables de la Junta de Castilla y León y de la propia Residencia Mixta de la Tercera Edad, de forma que hasta el 14 de julio no se comunicó a la sociedad, familiares y medios de comunicación lo sucedido y se calificó de "accidente" el grave suceso y de "fallecimientos por causa natural" los decesos de los dos ancianos.

Los castellanistas critican que ni los responsables de la residencia ni de la Junta informaran a los facultativos médicos, en el ingreso de los dos ancianos más gravemente afectados, en el Hospital Santiago Apóstol de Miranda de Ebro, de que ambos procedían de la residencia y que en la misma se había producido una grave intoxicación alimentaria que había afectado a casi treinta internos y externos.

Esta información, a su juicio, resultaba esencial para esclarecer sus dolencias y optimizar el tratamiento y el diagnóstico de sus patologías.