Solo 2,5 de 6,7 millones de jornales previstos en Jaén se declararon en la pasada campaña de aceituna, según CCOO

El sindicato reclama un cambio en el modelo productivo en el campo y avisa de que la reducción de las peonadas "es un parche, no la solución"
Mariano Chinchilla, José Moral y A ntonio Perianes
Mariano Chinchilla, José Moral y A ntonio Perianes
EUROPA PRESS
Mariano Chinchilla, José Moral y A ntonio Perianes

La última campaña de la aceituna 2013/2014 ha sido la mayor en términos de volumen de cosecha recogida de los últimos seis años —desde 2008— en Jaén, pero aquella en la que menos jornales se han declarado; un total de 2.543.000 frente a los 6.753.119 previstos por el aforo de la Junta de Andalucía dado a conocer el pasado otoño, es decir, "casi un tercio" de lo estimado, según los datos recopilados por CCOO.

Así lo ha dado a conocer este martes el secretario de la federación agroalimentaria del sindicato en Jaén, Mariano Chinchilla, que en una rueda de prensa ha advertido de que "no es normal" que se produzca dicha desproporción, que muestra, a su juicio, que "la Inspección de Trabajo suspende" en la provincia porque no lleva a cabo "una persecución del fraude eficaz y efectiva".

Además, y tras insistir en que "la lucha contra el fraude se tiene que desarrollar" y "la Administración se tendrá que poner ya manos a la obra", el sindicalista ha contrastado ese dato con el de la campaña anterior a la última, la de 2012/2013, un "año malo" en el que se declararon 1.135.602 jornales, "el 70 por ciento" del total estimado por el aforo, que se cifraba en 1.598.000.

De cara a la próxima campaña de aceituna, Chinchilla ha reiterado que se prevé "muy mala", y además va a coincidir, "por primera vez en muchos años", con la negociación simultánea de "los dos convenios que regulan las condiciones laborales del mayor número de trabajadores de la provincia", en referencia al convenio de industria del aceite, que vincula a "unos 3.000 trabajadores en el sector de almazaras, orujeras y biomasa", y el convenio del campo, que "regula las condiciones de unos 100.000 trabajadores" en la provincia.

Al hilo, ha mostrado la esperanza del sindicato de que exista "buena voluntad" por parte de la patronal para "ir avanzando no solo en lo habitual", sino en la consecución de "compromisos serios y eficaces para ir cambiando el modelo de relaciones laborales" y así "irle dando más fortaleza".

En esa línea, el secretario general de CCOO-Jaén, José Moral, también presente en la rueda de prensa, ha aseverado que en la provincia no se puede "seguir dependiendo exclusivamente del cielo, de si llueve o no, de si hace o no frío, ni de la voluntad o los intereses de los gobiernos de turno", de forma que resulta "urgente y perentorio hablar de planes de empleo y desarrollo de la provincia".

"un gran acuerdo político"

Se trata, según ha abundado, de promover "un gran acuerdo político que comprometa recursos privados y públicos", de dejar atrás la visión "cortoplacista" a la que, a su juicio, tienden los gobiernos, y "pensar con más proyección de futuro, en el interés general", en la búsqueda de "soluciones", que es por lo que aboga CCOO.

Para el líder del sindicato en la provincia, una política "de 'laissez faire'" como la que, en su opinión, se practica en Jaén y España, supone "abocar a las personas a la exclusión y, para salir a ella, al trapicheo y al ir tirando", al hilo de lo cual ha tachado de "impresentable" el que la jiennense sea "la provincia que mayor volumen de mano de obra cualificada aporta a campañas agrícolas de fuera de ella e incluso de fuera del país", y que no se haya sido "capaz" de, mediante esa riqueza, "generar un volumen de empleo suficiente en el mayor olivar del mundo".

Moral ha comenzado trasladando, además, la "tremenda preocupación" del sindicato ante "la previsión de una mala cosecha para la próxima campaña en el olivar", que puede ser "de proporciones similares" a la de hace dos años, lo que "sería un desastre" que afectará "al empleo agrario y, de manera complementaria, a prácticamente todos los sectores de la economía" de Jaén.

Por ello, ha pedido la intervención "cuanto antes" de los gobiernos central y autonómico, y la puesta en marcha de "medidas de choque" en forma de "planes especiales de empleo y una reducción de los requisitos para el acceso a prestaciones", al margen de "medidas de fondo".

En ese sentido, el secretario general de la federación agroalimentaria de CCOO-A, Antonio Perianes, ha subrayado en la misma rueda de prensa que aunque el sindicato va a solicitar una reducción del requisito de las peonadas para garantizar el acceso de los jornaleros al subsidio agrario, esa "no es la solución perfecta", sino "un parche".

"Es como darle una aspirina a una persona que tienen un cáncer en el cráneo", ha resumido de forma gráfica Perianes, que ha reclamado "un cambio en el modelo de relaciones laborales" en el campo para "dar una situación de estabilidad" a los trabajadores de ese sector, tras advertir de que, al ser empleados "por cuenta ajena", se convierten en "agentes invisibles" cada vez que hay "cualquier problema" que les afecta, como recientemente el veto ruso a productos europeos.

Son trabajadores que "existen sólo cuando trabajan", según ha lamentado el sindicalista, que ha insistido en que "hasta que no exista un trabajador fijo-discontinuo" no se podrá "verificar qué incidencia tienen problemas como malas cosechas" en ese colectivo.

Los trabajadores del campo "siempre pierden"

Así, ha indicado que tanto "cuando hay buenas cosechas como cuando son malas", estos trabajadores "siempre pierden", porque "las empresas dan un mínimo de altas en la Seguridad Social para funcionar, venga lo que venga", de forma que no se produce un incremento de éstas a pesar de que la cosecha sea mejor que otras.

Para la resolución de este problema, Perianes ha indicado que la Inspección de Trabajo "está muy limitada" porque "la propia ley da la trampa y posibilita al empresario que dé el alta a un trabajador en 24 horas", lo que dificulta la persecución de altas no declaradas y desiste a los inspectores de "perseguir una quimera".

En todo caso, el secretario general de la federación agroalimentaria de CCOO-A ha concluido subrayando que el actual modelo de relaciones laborales del campo, que "no difiere en nada" del que se daba "en el siglo XIX", tiene que "cambiar", ya que "los trabajadores agrarios, por ser eventuales, tienen poca capacidad de organizarse, pocos resortes de lucha", y se sitúan "en una indefensión absoluta al no tener una vinculación con una empresa".

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