La supervivencia de pacientes en Girona con leucemia mieloide crónica se ha casi duplicado en 15 años, según un estudio publicado en la revista 'Leukemia & Lymphoma', elaborado por el Institut d'Investigació Biomèdica de Girona (IdIBGi), el Institut Català d'Oncologia (ICO) de Girona, el Registre del Càncer de Girona y la Universitat de Girona (UdG).

Según han informado en un comunicado las instituciones participantes, el estudio ha analizado la evolución de la incidencia de 1994 a 2008 de las neoplasias mieloides, un grupo heterogéneo de enfermedades hematológicas como la leucemia mieloide aguda, los síndromes mielodisplásicos y las neolplasisas mieloproliferativas.

El estudio gerundense, que complementa un artículo publicado recientemente que ha analizado 560.400 casos en Europa, ha constatado que la supervivencia de los enfermos de leucemia mieloide crónica ha pasado de ser un 43,5% al 78,1% en cinco años.

Se han diagnosticado una media de 90 casos nuevos cada año de neoplasias mieloides, de los que 30 son síndromes mielodisplásicos, 21 leucemias mieloides agudas, 32 neolplasias mieloproliferativas, y cuatro síndromes mielodisplásicos.

Los resultado reflejan un aumento de la incidencia de todas las neoplasias mieloides, excepto de la leucemia mieloide, que se mantiene constante, y también ha detectado un aumento global de la supervivencia, especialmente en jóvenes.

La mayor supervivencia se explica, en parte, por la mejora de los resultados de los trasplantes de progenitores hematopoéticos, fruto de una "estratificación" más definida de los pacientes con grupos de riesgo; una mayor disponibilidad de los donantes; la mejora en la selección de donantes, y el desarrollo del proceso de trasplante, que aumenta la proporción de enfermos que se pueden beneficiar de ello.

En Girona, como en Europa, se ha evidenciado el impacto favorable en la esperanza de vida de los enfermos de leucemia mieloide crónica por la introducción de una nueva familia de fármacos —imatinib— inhibidores de las tirosinquinasas.