Este planteamiento dejaría fuera a municipios como Víznar, Pinos Puente o Güevéjar, más alejados y con poco tráfico de pasajeros en comparación con Huétor Vega o Armilla.

«Realmente no estamos contentos con casi nada de lo planteado, pero, de momento, no nos han preguntado, así que estamos esperando para ofrecer los cambios que estimemos oportunos», anuncia Cebrián.

El Instituto Metropolitano, que nació hace un año y  está integrado por la Diputación, la Junta de Andalucía y 32 ayuntamientos, tiene como objetivo coordinar el sector del taxi para que los ciudadanos tengan un servicio igualitario independientemente de su lugar de residencia. Algo que, al parecer, será complicado de conseguir.

Mientras este consenso llega, la gremial mantendrá  la próxima semana una

reunión con el Ayuntamiento y la Subdelegación del Gobierno para tratar el tema de los robos. «La situación se ha convertido en insostenible», mantiene Cebrián.

Los trabajadores pedirán más vigilancia policial en algunas zonas. «También plantearemos como solución que todos los vehículos sean iguales: monovolúmenes con puertas, cristales y mamparas blindadas». Los taxistas quieren ayudas para crear este coche único y reforzar su seguridad. «Es la mejor solución», apuntan.

La segunda subida de Andalucía

La subida media del precio de los trayectos en taxi en Granada capital desde mayo de 2006, de un 2,5%, está por debajo de la media nacional, según un estudio realizado por la Federación de Asociaciones de Consumidores de Andalucía. Sin embargo, dentro de Andalucía es de los más altos. En Sevilla subió un 2,44%; en Cádiz, un 2,39; Córdoba (2,21) y en otras como Huelva, sólo un 0,33%; mientras que en Jaén y Almería se mantuvieron las mismas tarifas. Sólo Málaga, con un 5,76%, está por encima.