Las actuaciones se engloban en «las medidas correctoras de carácter ambiental y territorial que el aeropuerto está obligado a hacer», afirmó Pau Esteban, técnico del Ajuntament del Prat.
A principios de 2007
«Preveemos que la mayor parte del parque funcionará a principios de 2007», añadió Pau. Las propuestas de recuperación y conservación se centran en los estanques de la Illa y la Roberta y la pineda de Can Camins. Entre las 90 hectáreas del futuro parque habrá bares y restaurantes y el antiguo campo de golf acogerá un pitch and putt. Los centros de divulgación serán la casa Coderch y la vieja guardería del Golf. gisela sanmartín
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