Según datos del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, en los que no se incluyen a los autónomos ni las horas no trabajadas sin estar de baja, en Córdoba cada mes se tramitan unas 2.600 bajas por contingencias comunes. Una cifra muy lejos de las 5.233 que se registran en Cádiz o las 3.300 de Granada, provincias con una población similar a la cordobesa.

El hombre, más tiempo

En el cómputo hecho por las mutuas sobre enfermedades profesionales (provocadas por la actividad que desarrollan), las mujeres salen mejor paradas que los hombres. Ellas están casi un día y medio menos de baja que ellos (45,8 días, frente a los 44,3).

Para frenar el absentismo laboral y controlar las bajas de larga duración, algunos centros de trabajo de Córdoba ya se han puesto manos a la obra. En el Hospital Universitario Reina Sofía, donde trabajan más de 5.000 personas, hay un acuerdo entre la Delegación de Salud y la Seguridad Social para vigilar las largas ausencias por enfermedad. Este convenio ha provocado que en el último año la duración media de las bajas se haya reducido de 130 a 110 días. Los sindicatos piden que ese mayor control de las bajas no se convierta en una «fiscalización de las mismas».

Espalda y estrés, lo más común

Los dolores de espalda y cuello son los padecimientos que más bajas laborales provocan en España, aunque en el segundo puesto ya aparece el estrés y la ansiedad provocados por estar mal en el trabajo, con los compañeros o sentirse poco realizado, síndrome conocido con el anglicismo burnt-out. Según afirma el doctor Vicente Sanmartín, de atención primaria, este fenómeno, que se traduce en melancolía, cansancio e irritabilidad, afecta al 30% de quienes trabajan de cara al público. Tras estas dolencias vienen las denominadas enfermedades crónicas (corazón y reuma, sobre todo), los dolores de cabeza y la gripe.