«Ayer no queríamos dormirnos por si acaso sólo era un sueño». Así explicaba ayer sus sensaciones la mujer de Monteagudo que ganó el domingo 26.214.521 euros en el Gordo de la Primitiva, con 1,5 euros de apuesta.

20 minutos consiguió hablar con ella, aunque pidió que no fuera desvelada su identidad.

Su marido lleva 36 años trabajando de fontanero y tienen dos hijos, de 25 y 30 años.

La agraciada, M. C, de 49 años, dedicará parte del dinero a pagar unas letras pendientes y a colaborar con la iglesia del pueblo. «Siempre hemos ayudado en la iglesia lo poco que hemos podido. Será muy bonito ayudar más ahora que podemos», contó.

Preguntados acerca de si no se darán algún capricho como un coche o una casa en la playa, dijeron: «Suponemos que compraremos algún cochecito, pero de lo que sí estamos seguros es de que no jubilaremos el nuestro, de más de 20 años. Nos cambiará la vida, pero no somos gente de muchos lujos».

Sólo ha pasado un día, pero la realidad de esta familia de Monteagudo (3.890 habitantes) ha cambiado por completo.

«No sabemos muy bien qué hacer con el dinero, porque aún no somos conscientes», concluyeron.

Los vecinos opinan

Antonio Molina. Recolector.

«Estoy muy ilusionado con que el premio haya caído en la pedanía, aunque aún no conozco a los afortunados. Ojalá gastaran buena parte del dinero en Monteagudo. Si me hubiera tocado a mí, viajaría a las Islas Caimán».

Francisca Savater. Pensionista.

«Me alegro mucho por los afortunados, aunque todavía no sé exactamente cuánto dinero les ha tocado. Si hubiera ganado, les daría todo el premio a mis nietos. Les pido que hagan algo y que inviertan en el pueblo».

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