Las furgonetas y los camiones pequeños (menos de 3.500 kilos) se están adueñando de las carreteras. Las empresas de transporte cada vez optan más por este tipo de automóviles, ya que, a diferencia de los grandes vehículos (que tienen limitadores de velocidad y tacógrafos para garantizar que el conductor se pare a descansar), permiten ir a tanta velocidad y conducir tantas horas seguidas como aguante el chófer.Así lo ha denunciado UGT, que achacó esta moda a que "los repartos se hacen en menos tiempo", según Emilio Cardero, responsable de Transporte del sindicato.

Mano de obra más barata

Esta opción, además, permite contratar como conductores a personas que no tienen el carné de camión, lo que hace más fácil y barato conseguir trabajadores.

En cinco años, las matriculaciones de furgonetas en la comunidad se han duplicado (han pasado de 44.663 en 2000 a 84.266 en 2005), mientras que las de turismos (290.259 en 2000 a 372.596 en 2005) y camiones de más de 3.500 kilos (2.729 en 2000 a 3.319 en 2005) sólo han crecido un 22%, según datos de la DGT.

"Los empresarios prefieren comprar furgonetas en vez de camiones para que sus conductores puedan conducir 17 horas, si hace falta: viajando en furgoneta los controles son los mismos que en tu coche particular", subraya Cardero.

Además, son más veloces: las empresas de paquetería llegan a ponerse a 170 km/h, según trabajadores del sector. En 2005, en el 46,45% de los siniestros con heridos en el transporte había una furgoneta. Cinco años antes, este porcentaje fue del 42%.

El tacógrafo, ahora digital

Desde el verano de 2006 ya es obligatorio que los nuevos vehículos que superen las tres toneladas y media tengan un tacógrafo digital.

Este dispositivo es una tarjeta electrónica que registra "tanto la actividad de un camión como las horas que un chófer ha conducido", según explicaron fuentes de UGT. De esta forma se pretende evitar que se falseen datos de kilometraje y de horas de descanso del conductor, que eran comunes con los antiguos tacógrafos.

"Voy comiendo pipas para no dormirme"

"Mi récord de horas al volante son 22. Las hice un día en el que me tuve que ir de Madrid a Barcelona, luego a Málaga y otra vez a Madrid", explica un transportista, con 20 años de experiencia, que pide ser identificado como Obelix.

"Fue un caso excepcional, pero hacerse 16 ó 18 horas en un día, sí es habitual en muchas empresas. En tres días puedes dormir 5 ó 6 horas. Yo, para combatir el sueño, como pipas, y también tomo café y Coca-Cola. En teoría no deberíamos ir a más de 90 km/h, aunque yo voy a 120. Pero los que más corren son los de paquetería: cuando te adelantan se te despegan hasta las pegatinas del coche".

No conducir más de 9 horas al día: Excepto dos días que pueden llegar a las 10 h. Sin embargo, la suma nunca podrá pasar de las 90 horas en dos semanas.

Parar cada cierto tiempo: 45 minutos cada 4 horas y media. Pueden descansar ese tiempo seguido o en periodos de 15 minutos, mínimo.

Limitación de velocidad: Los camiones de más  de 3.500  no pueden superar en ningún caso los 80 ó 90 kilómetros por hora, dependiendo del tipo de vía.