Miles de vallisoletanos acompañaron ayer a las cofradías de Las Angustias y del Cristo del Despojo para el encuentro de la virgen con su hijo, representados en las imágenes de Nuestra Señora de las Angustias y el paso del Camino del Calvario.Con absoluta puntualidad sobre el horario anunciado, a las 22.00 horas se produjo el encuentro en la plaza de Santa Cruz, momento en el que sonó el himno de España. Un silencio sepulcral envolvió todo el acto en el que cada uno buscó el mejor sitio para verlo: desde los niños subidos a los bancos a las personas que abarrotaban los balcones de la Casa de Galicia desde donde, por cierto, en otra ocasión se cantó una saeta.