Militares, personal del departamento de Seguridad y Gestión de Crisis y del Campus Internacional para la Seguridad y la Defensa (CISDE), disponen para el ámbito empresarial, los servicios de inteligencia en un curso formativo organizado por la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA). El curso se concibe como un "nuevo cauce" para "mostrar el verdadero contenido del servicio de inteligencia, que tiene muy mala imagen, y ponerlo al servicio de las empresas".

Así lo ha manifestado en rueda de prensa el teniente coronel en el Ejército de Tierra y director académico del CISDE, Francisco Jiménez Moyano, que ha destacado que "la mala imagen de la inteligencia proviene del desconocimiento, pues la defensa no es más que un servicio ciudadano en mayúsculas, un servicio meritorio que defiende los intereses del Estado, que son los de todos".

Bajo este concepto de "servicio ciudadano", se ha considerado que es importante "poner estos mecanismos a la disposición de las empresas, porque al igual que el estado tiene sus adversarios, las empresas también tienen competidores", ha subrayado el teniente coronel.

Además, ha añadido "que los empresarios son muy desconocedores" de los riesgos que pueden sufrir, de manera que "la inteligencia aplicada con un carácter metodológico puede solventar estos problemas, recogiendo información que le sea de interés y evitando sorpresas o situaciones que no esperaba".

Según Jiménez, la inteligencia es un servicio que carece "del brillo y el reconocimiento de otras profesiones pese a la importancia que ejerce", y este curso abre la vía relacional entre el Estado y las empresas, para "el mejor dominio de la información en un mundo globalizado como en el que vivimos", según ha declarado el representante de Caja Rural del Sur, entidad que patrocina el curso, Francisco Vázquez.

Mejorar la colaboración con la universidad

El general y el jefe y director del Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas, Juan Bautista González Gamboa ha declarado a los medios que "se pretende difundir la 'cultura de inteligencia'", siendo necesario "que sus capacidades se amplíen". Según ha manifestado Bautista, este curso les ha permitido "interactuar con los alumnos desde una perspectiva enriquecedora que no es la realidad con la que solemos tratar dentro del ámbito militar".

"La idea de comunidad de inteligencia es un coto cerrado donde están los servicios de inteligencia", ha concluido González, "pero realmente hay que crear una comunidad ampliada de inteligencia que amplíe las capacidades que no tenemos, dando un salto en colaboración con la universidad para abrirnos a este campo". Un nuevo "nicho de mercado" a explorar según ha manifestado la vicerrectora del campus La Rábida sobre el curso que cuenta con 23 alumnos, y que "ha servido como termómetro para conocer si esta materia suscita interés en el ámbito académico".