El extesorero de UGT-A Federico Fresneda declaró que los ex secretarios generales Manuel Pastrana y Francisco Fernández Sevilla "estaban al tanto" de los descuentos indirectos que los proveedores hacían al sindicato en compras importantes, y que eran abonados al margen de la factura oficial que se presentaba a la Junta para justificar la subvención. Este procedimiento era conocido como 'rapel'.

La declaración de Fresneda se ha conocido tras levantar el juez el secreto de sumario del caso de las presuntas facturas falsas del sindicato.

El exsecretario de Formación y Cultura Germán Damián Domínguez también declaró ante la Guardia Civil que "toda" la ejecutiva del sindicato conocía la existencia de un "canon revolucionario" relacionado con las subvenciones del Gobierno andaluz.

En todas ellas, afirmó, el departamento de Cultura de UGT-A "retenía el 20%". Domínguez se mostró "convencido" de que Fresneda "no realizaba ningún acto sin la aprobación de Pastrana" que, según le habían dicho, "cobraba 3.000 euros, tenía coche con chófer y el alquiler de su vivienda y una VISA Oro a su disposición".

La Guardia Civil, además, sostiene que UGT-A habría creado una estructura empresarial "ex profeso para justificar el presunto desvío de fondos públicos supuestamente malversados".