La planta de Azucarera en Jerez de la Frontera (Cádiz) ha recibido 309.184 toneladas de remolacha transcurridas seis semanas desde el inicio de la campaña de recolección. A fecha de este jueves, la polarización o riqueza media de la remolacha se sitúa en el 17,31 por ciento.

Según detalla Azucarera en una nota, la molturación se desarrolla "a máxima capacidad y sin incidencias" gracias a un volumen de arranques y entregas adecuado para el abastecimiento de la fábrica. La estimación se mantiene en las 625.000 toneladas anunciadas por Azucarera.

El estado general de la remolacha recibida en la planta está siendo "idóneo" gracias al esfuerzo de cultivadores y técnicos de campo de Azucarera en la coordinación de las operaciones de cosechado, carga y transporte.

La reducción del tiempo transcurrido entre el arranque y el procesado está permitiendo "maximizar las cualidades de la remolacha fresca". Asimismo, la entrega de remolacha, conforme al acuerdo de tasa fija de coronas y las tasas de descuento "generalmente bajas" están contribuyendo a la "buena marcha" de la campaña.

La superficie sembrada en la Zona Sur este año es de 8.600 hectáreas, casi el doble que la campaña anterior. De mantenerse las condiciones meteorológicas, este año se podría alcanzar un récord de rendimiento por encima del registrado en 2012, cuando se consiguieron 80 toneladas por hectárea de remolacha tipo.

La Azucarera de Guadalete es la única planta azucarera de Andalucía que sobrevivió a la reforma de la PAC en 2006. Situada en Jerez, emplea a más de 165 personas en periodo de campaña y su fábrica produce azúcar de remolacha de cultivo local y de caña procedente de terceros países.

Tras una inversión de 64 millones de euros, la planta fue remodelada permitiendo la actividad y el empleo durante todo el año gracias a la actividad de refino de la caña. Dispone, además, de un centro de logístico y de envasado que permite las operaciones de expedición de azúcar a Andalucía y a la zona mediterránea; así como de una planta de ciclo combinado en la que se produce energía eléctrica y vapor. La planta de ciclo combinado permite un ahorro de más de 17.000 toneladas de CO2 cada año, lo que equivale a las emisiones anuales de 3.500 coches.