Por ello, los diez inmigrantes que aceptaron el billete de ida que les ofertó el Ayuntamiento tuvieron que regresar a Valencia. Ellos mismos se costearon el billete de vuelta.

En estos momentos, la situación en el antiguo cauce del Turia no ha cambiado mucho, ya que hay unos 120 inmigrantes de diferentes países (rumanos, búlgaros, subsaharianos...).

Las asociaciones de la ciudad que están luchando y defendiendo los intereses de estos inmigrantes, como Baobab, Red de Acogida para la Integración de los Inmigrantes y la Mesa de Entidades de Solidaritat con los Inmigrantes, han solicitado, tanto a la Administración municipal como a la autonómica, una reunión para que de «una vez por todas se construya el centro de acogida que hace falta», sostienen todas ellas.

El lugar que proponen para que se ubique es en uno de los módulos de la antigua cárcel Modelo. El objetivo es que disponga de 100 plazas de las que «no sólo disfruten los inmigrantes del río, sino todos».

Dinos... cómo se podría solucionar el problema de estos inmigrantes

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Amenazan con más movilizaciones

Todos las organizaciones que actúan en defensa de los inmigrantes que están viviendo debajo del puente de Ademuz hicieron público ayer que: si no hay respuestas o por lo menos un acercamiento, tanto con el Ayuntamiento de Valencia como con la Generalitat, saldrán a la calle y acamparán como ya lo hicieron el pasado 17 de diciembre. De momento, se manifestarán los próximos días 13, 20, 28 y se concentrarán frente a las puertas del Ayuntamiento a partir de las 20 horas.