Los primeros seis meses de Luis Martínez-Portillo al frente de la alcaldía de Calahorra han sido calificados por él mismo como un periodo "muy intenso pero apasionante" en un repaso de las obras realizadas, las que están en ejecución y las que están en proyecto, destacando un modelo de ciudad en el que la recuperación del casco antiguo -al que se ha referido en varias ocasiones- es uno de los principales empeños.

Así lo ha dicho en la rueda de prensa convocada esta mañana para hacer balance de su gestión desde que relevó en el cargo a Javier Pagola, tras el cese voluntario de éste, el pasado 8 de enero. En una comparecencia en la Sala Cultural Ermita de la Concepción, Martínez-Portillo ha estado acompañado por su equipo de Gobierno local con la presencia de ocho de sus once concejales.

El alcalde ha hablado en primer lugar de "la entrega total con orgullo de un grupo de calahorranos -el Grupo Municipal Popular- que de corazón queremos a nuestra ciudad y que con pasión trabajamos para seguir mejorándola" y se ha referido también a las reuniones mantenidas con todos los ciudadanos que lo han solicitado y con 23 asociaciones e instituciones de la ciudad, a las que ha mencionado una a una.

Considera el alcalde que como resultado del empeño, trabajo y reuniones mantenidas se ha conseguido "la renovación del Mercado de Abastos, fundamental para la reactivación comercial del casco antiguo, y allí mismo el acondicionamiento de la nueva Oficina de Turismo Municipal haciéndola más céntrica y cercana". También ha mencionado la apertura del Centro de Interpretación de los Santos Mártires "Casa Santa".

Sin salir de inversiones realizadas en el casco antiguo, ha recordado las obras que están en ejecución destacando la puesta en marcha de la reurbanización del Planillo de San Andrés. La renovación de la red de aguas en la Calle General Gallarza, esta vez en el casco nuevo de la ciudad, es otra de las grandes obras en proceso y como en el caso de la anterior, el alcalde esta "seguro de que terminará en el mes de agosto". También en este tiempo se ha adecentado la Estación de Autobuses con trabajos que han finalizado recientemente.

En el capítulo de próximas obras e inversiones con proyecto aprobado, Luis Martínez-Portillo ha puesto de nuevo en primer lugar las que interesan el casco antiguo: "La renovación de la Plaza del Raso, la reurbanización de la Calle Cabezo y adyacentes".

No ha pasado por alto una importante obra: el colector de aguas pluviales de la Avenida de Valvanera para evacuar las precipitaciones y evitar las inundaciones que se producen las grandes trombas de agua. También ha mencionado el proyecto encargado para la reparación de todos los caminos rurales.

Otros proyectos serán ejecutados por el Gobierno regional pero precisan la participación municipal, como son dos cesiones previstas: una entreplanta en la que se creará un centro de atención a discapacitados de edad avanzada y terreno junto a las Pistas Municipales de Atletismo para la creación de un campo de hierba artificial. También la administración regional se ocupará de la construcción de la rotonda que enlace de la Autopista AP-68 con el acceso a Calahorra y la carretera de Arnedo con 1.300.000 euros.

El alcalde ha dicho que quedan más obras en proyecto tanto por parte del Gobierno regional como del Ayuntamiento y que todas ellas "responden a un plan basado en las personas, en los calagurritanos que son el eje de nuestra actividad para darles servicios que mejoren su calidad de vida no olvidando en ningún momento los servicios sociales, tan necesarios en estos días".

También se ha referido genéricamente a "la recuperación del casco antiguo con un plan pensado y ordenado, sin obras aisladas o hechas a tontas y a locas sino comenzando por aquella zona más cercana al casco nuevo para avanzar después ocupándonos de la Plaza de la Verdura y seguir hacia San Francisco", donde está pendiente la recuperación del muro que sujeta el talud adyacente a este antiguo templo.

El turismo es otro de los ejes de actuación del Gobierno de Martínez-Portillo, con especial atención de nuevo al casco antiguo y sus edificios histórico artísticos: la Catedral, para cuyas restauraciones se han entregado diversas ayudas y la judería. La gastronomía y la Semana Santa Calagurritana son otros de los valores que Luis Martínez-Portillo dice que seguirá promocionando.

Por último, el alcalde se ha referido al apoyo al tejido asociativo "sin el cual Calahorra no podría funcionar porque sus colectivos son muy activos y dinamizan la ciudad".

Preguntado por las gestiones sobre el solar del antiguo cuartel de la Guardia Civil, ha recordado que un cambio legislativo ha hecho posible que esta operación pase a ser una cuestión de segundo orden.

"La enajenación de este solar hubiera sido primordial para poder acometer obras en Calahorra y eso hubiera tenido un trámite más urgente si no nos hubiéramos encontrado con una nueva legislación que da la posibilidad de recurrir a remanentes de Tesorería de años anteriores para poder acometer las obras actuales", ha dicho. No obstante el alcalde no descarta que se pueda vender el local a final de año, pero ya sin la presión de la necesidad perentoria por razones económicas.

Apoyándose en este hecho, el alcalde ha negado la acusación de la oposición de esperar a realizar las obras en el último año de legislatura, con la cercanía de las elecciones.

Para Martínez-Portillo, querer ganar las elecciones es un deseo legítimo que tiene cualquier partido con vocación de poner sus ideas al servicio del pueblo y ha venido a explicar que las obras que hay en marcha en Calahorra se realizan ahora, no por electoralismo, sino porque hasta ahora la legislación impedía a los municipios disponer de algunas fuentes de financiación; "ahora en cambio, tenemos una legislación que ha venido bien no sólo a este ayuntamiento sino a muchos, sean del PP o del PSOE o de cualquier otro partido", ha finalizado.