Lo que sí sabe muy bien en cambio, según confiesa al dominical "The Sunday Times" en una rara de sus raras entrevistas, es cómo sienta un vestido tan pronto como lo prueba y qué habría que hacer, por ejemplo, para que cayese mejor.

La nueva línea

Kate Moss será una colección que cambiará con las estaciones, y a la que se irán añadiendo poco a poco nuevas piezas, desde trajes de noche en ediciones limitadas de cien o doscientas o vestidos con estampados como los mediados de siglo.

También hay "jeans" adornados con corazoncitos, estrellas y golondrinas bordadas, que copian su propio tatuaje, de los que Moss afirma que los ha probado ya sin estar totalmente satisfecha, por lo que seguirá perfeccionándolos.

La modelo afirma haber contado con su amiga, la estilista Katy England, para que le diese en todo momento su opinión mientras elegían la ropa para la colección.

"¿Qué vamos a llevar a Glastonbury (famoso festival de música)? ¿Qué nos ponemos para esta fiesta? Como era la primera vez, prácticamente repasé todo mi vestuario, explica Moss. Yo decía "me encanta esto, pero haría estos cambios o me gusta eso otro, aunque lo prefiero con rayas".

"Todo ha sido un poco ecléctico: prendas que he llevado yo misma y que me gustan para la temporada de primavera verano. La próxima vez será una historia más completa: una colección", confiesa la modelo, a la que encanta la idea de salir fuera en busca de ideas en lugar de inspirarse como ahora sólo en su propio vestuario.