El escritor barcelonés Víctor del Árbol ha asegurado que ha intentado mostrar la "hipocresía de la sociedad" en la novela Un millón de gotas, que aborda la vinculación de las mafias rusas con la prostitución infantil.

En una rueda de prensa celebrada en la Semana Negra de Gijón, el autor, que durante 20 años fue agente de los Mossos d'Esquadra, ha asegurado que la prostitución infantil "comienza a ser un problema grave en España".

"Durante el pasado año han desaparecido 140 menores de edad, muchos de ellos víctimas de tramas mafiosas rusas, que se han financiado con el dinero de la burbuja inmobiliaria", según ha afirmado.

Del Árbol ha dicho que escogió este tema para su cuarta novela negra porque le permitió poner al descubierto la "hipocresía de la sociedad" que nunca se preguntó "de donde venía el dinero de las inversiones rusas".

En crisis es cuando la gente se empieza a cuestionar la procedencia de estos capitales"Ahora cuando estamos en crisis es cuando la gente se empieza a cuestionar la procedencia de estos capitales que sirvieron para comprar grandes mansiones y levantar paraísos en la costa del Mediterráneo", ha indicado.

Del Árbol ha afirmado que la elección de este tema como eje de la trama de su última novela "no es casual" porque no hace una "literatura ingenua" y le preocupa la existencia de "una línea de blanqueo de dinero" del crimen organizado.

"Gran parte de la burbuja inmobiliaria se nutrió de inversiones extranjeras, fundamentalmente rusas, cuya procedencia nunca fue cuestionada por nadie porque todo el mundo se beneficiaba", ha dicho.

El autor ha añadido que "durante mucho tiempo la legislación española ha vuelto la cara y mirado para otro lado".

Un millón de gotas es una novela cruda pero transmite menos desesperanza que sus anteriores obras, según ha explicado.

Del Árbol toma como punto de partida el suicidio de una mujer que resulta sospechosa de haber torturado y matado a un ruso que antes había asesinado a su hijo para adentrarse en una historia de principios traicionados.