El hombre identificado como P.A.C.G. que se enfrentaba este martes a un juicio ante la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Jaén acusado de un delito de apropiación indebida que habría cometido ejerciendo como procurador ha declarado en la sala que "sinceramente no se acuerda" de lo que hacía con el dinero que ingresaba, ya que se encontraba "enfermo" cuando sucedieron los hechos.

En concreto, ha declarado que padece "trastorno bipolar y depresión", y que el dinero que ingresaba en su condición de procurador iba a parar a "una misma cuenta bancaria" en la que "no había control ninguno", de forma que no separaba su dinero personal respecto del que le transferían por su trabajo.

En ese sentido, ha reconocido que, en su condición de procurador —trabajo que ha desempeñado "desde 1986"— recibió un montante de 111.154,44 euros por parte del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Andújar (Jaén) al terminar un procedimiento de ejecución de títulos judiciales, un dinero que debía devolver a la aseguradora para la que trabajaba, pero con el que "no sabe qué hizo".

Sí recuerda, no obstante, que por esas fechas compró diversos aparatos electrónicos, como "una cámara grande de televisión o aparatos de audio", si bien ha reiterado que "no sabía que tenía que devolver el dinero" recibido, y que "si no lo llegan a demandar, no se entera", porque "la enfermedad le dio muy fuerte".

El encartado no ha podido precisar en qué año le diagnosticaron la enfermedad, si bien ha asegurado que ha trabajado "21 años" como procurador antes de ello, pero tampoco recuerda cuándo se dio de baja como consecuencia de sus problemas de salud.

El juicio ha quedado visto para sentencia este martes. La Fiscalía considera que el acusado es autor de un delito de apropiación indebida por el que solicita para él una pena de dos años y seis meses de prisión, así como que abone una multa de nueve euros diarios durante nueve meses y que indemnice a la compañía aseguradora con los 111.563,55 euros de los que supuestamente se apoderó.