Reinares defiende que los correos de Zapico desvelaron una trama contra el Ayuntamiento, pero no datos íntimos

La exsecretaria de la Sindicatura destaca el "acoso" que sufrió y su abogado acusa al edil de montar "un escándalo" con fines electorales
Reinares, en el juicio por revelación de secretos.
Reinares, en el juicio por revelación de secretos.
EUROPA PRESS
Reinares, en el juicio por revelación de secretos.

El primer teniente de alcalde y concejal de Hacienda del Ayuntamiento de Oviedo, Jaime Reinares, ha insistido este jueves ante el tribunal en que los correos extraídos de la cuenta personal de Gmail.com de la exsecretaria general técnica de la sindicatura de Cuentas, Rosa Zapico, y que hizo públicos en una rueda de prensa, el 11 de marzo de 2011, desvelaron una trama urdida para castigar al Ayuntamiento de Oviedo por el 'caso Villa Magdalena', y no aspectos íntimos de la vida de esta persona.

Así lo ha mantenido en la vista oral celebrada en Juzgado de lo penal número uno de Oviedo, donde se le juzga, acusado de un delito de revelación de secretos y otro de injurias, a raíz de la querella presentada por Zapico. Su representante legal pide una pena de tres años y nueve meses de prisión y 50.000 euros de multa, mientras que la Fiscalía pide un año y medio de cárcel y multa de 5.400 euros.

El proceso ha quedado visto para sentencia tras las declaraciones de la denunciante y el denunciado y las conclusiones de la Fiscalía, la acusación particular y la defensa. En la sala se ha dado cita buena parte de la plana mayor del PP ovetense y del Gobierno local en apoyo de Reinares, entre ellos, los concejales Gerardo Alonso, Silvia Junco o Belén Fernández.

En su declaración, el responsable municipal ha reconocido que convocó aquella rueda de prensa para dar a conocer 54 correos electrónicos extraídos de la cuenta de Rosa Zapico porque "quería que la opinión pública supiese que se estaba intentando atacar al Ayuntamiento de Oviedo". Negó, a preguntas de la fiscal y del abogado de la acusación, Pedro Hontañón, conocer que procedían de la cuenta privada de Rosa Zapico, y afirmó no recordar si había leído el mensaje que encabezaba los correos, firmado por un anónimo con el seudónimo Vox Populi, y en el que se explicaba que habían sido conseguidos sin el consentimiento de la antigua secretaria de la Sindicatura. "No me fijé en ese detalle, solo me llamó la atención su contenido", ha señalado.

Tal contenido, según su consideración, revelaba una trama urdida entre el Partido Socialista, determinados elementos de la Sindicatura y del Tribunal de Cuentas para "castigar al Ayuntamiento de Oviedo", a costa del caso de la polémica de Villa Magdalena, motivo por el que decidió hacerlo público. En su última palabra, ha incidido concretamente en dos de los mensajes, remitidos por Rosa Zapico al fiscal del Tribunal de Cuentas. Uno de ellos lo ha comenzado a leer textualmente: "te envío borrador del asunto de la deuda derivada de la expropiación de Villa Magdalena...". No ha podido continuar porque el juez lo ha considerado suficiente y ha decretado el proceso "visto para sentencia".

Este y otros muchos de los 54 correos han sido referidos textualmente por el abogado de Reinares, Luis Tuero, con la intención de probar que no tenían ningún contenido íntimo y sí profesional o institucional.

El letrado, que pide la libre absolución, ha recordado que el intercambio de estos correos tuvo lugar a pocos meses de las elecciones municipales y que la polémica generada en torno a la expropiación del palacio de Villa Magdalena "benefició" a los partidos de la oposición municipal, entre ellos el Partido Socialista. Fue un Gobierno socialista, ha recordado, el que nombró a la señora Zapico, aspecto que la aludida ha corregido: "yo fui nombrada secretaria por tres miembros de la sindicatura, Mercedes Fernández, Avelino Viejo y Antonio Arias". Ha apuntado además que la interceptación de los correos no la realizó Reinares, sino 'Vox Populi', y que si del 'hackeo' de una cuenta se tratara, es a este anónimo al que habría que juzgar, y no al concejal, que "solo cumplió con el estricto deber de sus funciones".

Violación de intimidad y acoso

Rosa Zapico ha señalado los "espantosos" daños morales que sufrió durante las semanas siguientes a la celebración de la rueda de prensa. Ha asegura que se sintió "acosada" y que padeció "alteraciones nerviosas", al tener que leer en la presa correos que escribes a tus amigos o que diputados autonómicos del PP lanzaran graves acusaciones contra ella en una comisión parlamentaria.

Ha dejado en todo momento claro que el contenido de los correos incluía opiniones jurídicas personales sobre el convenio entre el Ayuntamiento y la empresa Comansa, al respecto de la expropiación de Villa Magdalena, pero no comunicaciones de carácter profesional. En ellas ha situado también su comunicación con el fiscal del Tribunal de Cuentas, con quien tenía una relación de amistad. "Solo le pregunté sobre la responsabilidad contable de la expropiación", ha matizado a preguntas de la defensa.

Ha mantenido que dentro de la Sindicatura solo realizaba labores burocráticas y que no tuvo "ninguna participación" en el asunto de Villa Magdalena, ni mantenía "ninguna actividad de carácter político". También ha recordado que había dejado su puesto en la Sindicatura de Cuentas tres meses antes de que Jaime Reinares ofreciese la señalada rueda de prensa. En opinión de su abogado, el concejal ovetense "montó un escándalo y una patraña porque le convenía, dado que estaban cerca las elecciones".

Tanto la fiscal como el abogado de la acusación han mantenido una pugna de sentencias y jurisprudencias al respecto del caso con el representante de Reinares, Luis Tuero. Han señalado que los correos electrónicos y los ordenadores forman parte del ámbito de la privacidad y que "es una aberración jurídica mantener que el interés general está por encima del derecho a la intimidad y del secreto de las comunicaciones", ha apuntado la representante de la Fiscalía. Hontañón ha añadido que una persona puede tratar "temas públicos de forma privada" y nadie tiene por qué conocer esas comunicaciones, porque si no "cualquiera puede entrar en el correo privado de alguien y utilizar esa información con fines políticos".

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