Así, la oferta de carreras de la Politécnica se queda en las 58 titulaciones de primer y segundo ciclo que ya tiene este año. Lo que sí que aumentan son las plazas en algunas: Arquitectura, que pasa de 325 a 358 plazas, Biotecnología (de 75 a 80), Ingeniero Técnico Industrial (15 más) y Mecánica, que pasa de 140 a 150.

En cambio, las carreras de Agrónomos y Telecomunicaciones (las que se dan en el campus de Gandia) han descendido entre un 20% y un 33% para ajustar la oferta a la demanda de los últimos años, según el delegado de Comunicación de la UPV, Antonio Hervás.

Las de más éxito siguen siendo Arquitectura Técnica, Ingeniería Industrial, Bellas Artes e Informática, ya que son las que más demandan los nuevos estudiantes del Politécnico.

Las clases empezarán allí el 17 de septiembre, aunque cada centro tendrá una horquilla de una semana para arrancar. Las clases acabarán el 30 de mayo, y la matrícula para alumnos nuevos se abrirá entre el 4 y el 7 de septiembre.

Estudios del hormigón

La UPV, además, va a pedir que le concedan 13 nuevos títulos entre másters y programas de doctorado. Habrá uno de genética animal, y abundan los de edificación y arquitectura (hay hasta uno dedicado al hormigón).

Becarios de la Universitat, hartos

El colectivo Joves Investigadors denunció ayer que la Universitat de València ha «ignorado» y «vulnerado» el acuerdo al que llegaron en septiembre pasado para mejorar sus condiciones laborales, tengan o no contrato. Según explicaron, la propuesta que ha hecho ahora la Universitat no incluye las ayudas para asistir a los congresos que pactaron, el derecho a una línea formativa específica o el control sobre los directores de tesis. Añaden que la institución académica «condicionó la recuperación del tiempo de baja por enfermedad o maternidad a las disposiciones presupuestarias».