Al menos 130 personas murieron ayer jueves en una cadena de atentados cometidos por la tarde en Bagdad y la población de Al Jalis, 70 kilómetros al norte, según informaron fuentes policiales.

En el más sangriento de estos atentados, unas 60 personas murieron y otras 25 resultaron heridas en un atentado suicida en un mercado popular en el barrio de El Shaab, en el norte de Bagdad.

En Al Jalis, fueron cuatro coches bomba los que explotaron casi simultáneamente y dejaron 47 muertos y 91 heridos.

Al Jalis es una ciudad con mayoría chií de la provincia de Diyala, que sufrió hace apenas dos meses la explosión de un artefacto explosivo y varios proyectiles de mortero, que mataron a 12 personas en un mercado popular.

Las autoridades no descartan que el número de víctimas mortales aumente.

Este recrudecimiento de la violencia tiene lugar en un día en el que se ha conocido que el número de muertos por un doble atentado en la ciudad norteña de Tel Afar ha ascendido ya a 140.