El Consejo de Alumnos de la Universidad de Sevilla (Cadus) se ha reunido este viernes con la Dirección General de Movilidad del Ayuntamiento de la capital hispalense, a la cual han expuesto sus peticiones de facilidades para el transporte estudiantil, después de haberse concluido los trabajos para la ampliación de la zona azul de estacionamiento en superficie en algunos enclaves de la ciudad.

Según ha explicado a Europa Press uno de los portavoces del Cadus, Daniel Arenaza, en esta segunda reunión el Consistorio no ha establecido ninguna respuesta concreta a las reclamaciones del colectivo, que expondrá por escrito sus solicitudes, de cara a su estudio por parte de la corporación local. Éstas pasan, en el caso de la zona azul, y partiendo de la base de que los estudiantes reclaman una paralización del proyecto que el Ayuntamiento inicialmente no está dispuesto a llevar a cabo, por rebajar el nivel de rotación de algunas calles y por otorgar bonos de residentes al estudiantado para que éste pueda beneficiarse de rebajas económicas.

Respecto al primer punto, los alumnos citan calles del entorno de Viapol y Pirotecnia, como Balbino Marrón o Diego Martínez Barrios, que suponen el principal nicho de aparcamiento para los alumnos del campus de Ramón y Cajal, y de las que se pide la reducción de calificación, de Muy Alta Rotación (MAR) y Alta Rotación (azul) a Baja Rotación (verde). En menor medida, esta misma problemática se da en Bami —afectando al campus de Reina Mercedes— y las calles del entorno de la avenida Alberto Jiménez Becerril y el campus de Perdigones.

En cuanto a la segunda reclamación, explica Arenaza que las ordenanzas fiscales prevén la existencia de grupos homogéneos, a cuyas características puede amoldarse el colectivo de estudiantes —que, por otra parte, entrará a formar parte de la plataforma de afectados por la zona azul de Bami—, a los que se destinarían un 5 por ciento de las plazas disponibles con ventajas económicas.

Asimismo, el Cadus también expone otras peticiones, ya para dar facilidades de transporte en general, en las que se insta a la administración a reforzar las líneas de autobuses urbanos que dan servicio a los campus universitarios —principalmente, las circulares y las que dan servicio a Reina Mercedes y Cartuja— y a crear un 'bono universitario' que sirva tanto para la empresa municipal de transportes (Tussam) como para el metro.

Los estudiantes aseguran ser conscientes del sobrecoste añadido que supone la implantación de zona azul en la situación de "recortes de becas y subidas de tasas, que no hacen más que agravar la precariedad económica del conjunto de los estudiantes". Recuerdan asimismo que no existen ventajas económicas para la totalidad de alumnos de la Hispalense en cuanto al uso del transporte público de la ciudad se refiere.