La unión provincial de CCOO ha avisado este viernes de que el Ayuntamiento de Pedrera, gobernado por Antonio Nogales (IU-CA), ha "despedido" a un trabajador fijo discontinuo encargado de la piscina municipal, como consecuencia de una orden preventiva de alejamiento que pesa sobre él en el marco de su divorcio.

Según CCOO, "este empleado tenía la condición de fijo discontinuo, por lo que el Ayuntamiento tendría que haber procedido a su llamamiento en cuanto la piscina se reabriera, un hecho que no se ha producido. En vez de ello, el consistorio de Pedrera ha llamado a otra persona". El propio trabajador afectado, identificado como J.A.P., se puso en contacto con el alcalde para solicitar explicaciones y éste, según CCOO, "alegó la existencia de una orden de alejamiento preventiva contra el trabajador", que no habría continuado en su puesto "con el fin de evitar una hipotética coincidencia con su expareja, con quien se encuentra en trámites de divorcio".

"El trabajador es personal de mantenimiento, cuya jornada laboral nunca coincide con la de horario público de la piscina. La actividad de este trabajador se desarrolla en horas laborales de mantenimiento, entre las 06,30 y las 09,00 horas de la mañana y al cierre de la piscina al público". "El Ayuntamiento tira por la vía más dura contra el trabajador y su familia y no busca soluciones factibles que no pasen por el despido. Desde las administraciones públicas se deben arbitrar disposiciones que concilien las medidas provisionales judiciales con el derecho al trabajo, algo que en este caso es perfectamente factible de hacer".

Para CCOO, "el derecho constitucional al trabajo no puede estar supeditado a los avatares de la situación de un proceso de disolución matrimonial, por lo que se podría estar cometiendo una lesión de derechos al trabajador en base a prejuicios sin fundamentos". Así, el despido ha sido impugnado.