Lo que ve en las imágenes es la sala de espera o "preobservación" del Hospital Virgen del Rocío. "Esto es un tutifruti de pacientes", se queja a 20 minutos una de las médicos que los atiende. Aquí esperan juntos los que tienen que hacerse un tac, análisis, ecografías, radiografías.... o simplemente a que quede una cama libre para su ingreso o porque necesitan de un tratamiento.

20 minutos comprobó ayer el estado de hacinamiento que sufren los pacientes en esta sala en la que pasan horas e incluso días en camillas, sillas de ruedas y de plástico, atendidos por sus acompañantes. "Ni hay confort ni intimidad. Atenta contra la salud", critican desde AMURA, la asociación de los médicos que atienden las urgencias en los 29 hospitales andaluces.

Son casi 600 y denuncian la masificación del servicio, su caótica organización y la escasez de personal e infraestructuras, lo que repercute en la calidad asistencial.

El 85% de estos profesionales secundó ayer la huelga convocada por el Sindicato Médico. El paro, de 24 horas, se repetirá indefinidamente cada miércoles. La protesta de ayer se desarrolló sin incidencias, ya que el SAS puso el 100% de servicios mínimos y dotó más camas en las plantas hospitalarias.

Pacientes solidarios

Ésta es una de las pegatinas reivindicativas que portaban ayer los médicos de urgencias en sus batas. No pasaron inadvertidas. Muchos acompañantes de los enfermos se sumaron a la reivindicación de los profesionales y se las colocaron de manera solidaria. Ellos, en las solapas de sus chaquetas; y ellas, en los bolsos. A las 12.00 h se concentraron en las puertas de los centros. El 10 de abril se manifestarán ante los servicios centrales del SAS.

Afectados

Jennifer Villegas. Acompañante V. Macarena

"Mi novio ingresó el martes a las 11.00 h con una apendicitis. Desarrolló una peritonitis y por la tarde lo operaron. Sigue en observación esperando una cama en planta. Me parece fatal".

Javier Gutiérrez. Médico de urgencias

"La situación es catastrófica. Los pacientes están en sillas hasta 96 horas. Estamos muy mal reconocidos por la Administración y las plantillas son precarias".

Gabriel Gómez. Acompañante V. del Rocío

"Vengo a menudo a urgencias con mi mujer. La huelga me parece estupenda. Hay que mejorar el servicio. Nadie se merece estar horas en una camilla".

Isabel Garrido. Médico de urgencias

"Estamos en pie de guerra. Nos hemos unido porque ahora o nunca. Nos ha llamado la atención cómo los pacientes se han colocado la pegatina de la huelga".