Las detenciones se produjeron a finales de febrero pasado y en la actualidad los 13 jóvenes están en libertad con cargos. Los cabezas rapadas formaban parte de dos organizaciones estructuradas y jerarquizadas, conocidas como Brazo Armado Skin Head (BASA) y a RSP (Resistencia Skin de Paracuellos), que han quedado desarticuladas, según la Guardia Civil. Los skins están acusados de asociación ilícita, lesiones y agresiones contra los derechos y libertades fundamentales.

Bandas «bajo control»

Las bandas de cabezas rapadas continúan en activo, pero están controladas y apenas realizan actos delictivos, según fuentes de la Guardia Civil de Madrid. La operación Espada, en 1995, fue un varapalo del que no se han recuperado. Eso sí, continúan reuniéndose, haciendo alarde de su ideología y organizando conciertos bajo la estricta vigilancia de la Policía y la Guardia Civil.