El Fondo de Educación y Promoción de Caja Almendralejo ha donado unos 6.000 litros de leche, valorados en una cuantía económica de 3.000 euros aproximadamente, a la Fundación Banco de Alimentos de Badajoz en el marco de las ayudas anuales que realiza la entidad financiera a diferentes colectivos.

El presidente de Caja Almendralejo, Sebastián Guerrero, y el director de la oficina principal de la entidad en la ciudad de Badajoz, Julio Lledó, acompañados de los representantes del Banco de Alimentos, Carmen de Aguirre y Jesús Reynold, han visitado las instalaciones de la citada fundación en la capital pacense, con motivo de las ayudas anuales que lleva a cabo la citada caja a la fundación desde hace tres años.

En declaraciones a los medios, Guerrero ha explicado que el Consejo de Caja Almendralejo acordó en 2008 que las ayudas de su Obra Social o Fondo de Educación y Promoción se destinasen a instituciones como el Banco de Alimentos o Cáritas "por las necesidades que había", a la vez que ha valorado que este tipo de aportaciones eran "esenciales" en ese momento aunque también les "gusta" cooperar con otro tipo de actividades culturales.

En el caso de Banco de Alimentos, ha detallado, colaboran desde hace tres años con donaciones de diferentes productos en función de la demanda o las necesidades de esta institución que atiende a entre 20.000 y 30.000 personas a través de 200 entidades entre asociaciones o parroquias.

Necesidades del banco de alimentos

Carmen de Aguirre ha subrayado que su principal preocupación son las familias y ha reconocido que, actualmente, el Banco necesita "de todo", aunque "sobre todo" aceite, leche, azúcar, bollería o galletas o latas de conserva, dado que acaban de cerrar las entregas del mes de junio, que permiten que una familia coma unos 15 o 20 días, y están preparando las del próximo mes de julio.

Sobre las personas que atienden, de Aguirre ha ahondado en que el número ha bajado porque han "cruzado" sus listas con otras también relativas a los repartos del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) de tal forma que "se ha descubierto que había pillería", así como asociaciones que les han trasladado que "había gente ya colocada".

"Sí es verdad que vamos bajando, pero muy despacio y muy poquito", ha reconocido la presidenta del Banco de Alimentos, quien ha especificado que, desde hace tres años aproximadamente, necesitan "siempre lo mismo" y "casi siempre para las mismas personas" y que les gustaría dar también productos frescos, aunque implican medios de transporte y conservación con los que no cuentan todas las asociaciones con las que trabajan.