Condenado a dos años en Valladolid por quedarse con el dinero de una reforma y dejar inhabitable el piso

La anécdota se produjo a la conclusión del juicio, cuando el estafador fue detenido además por hacerse pasar por policía de la 'secreta'

La Audiencia de Valladolid ha condenado a una pena de dos años de prisión a un hombre con iniciales M.G.M. por un delito de estafa tras quedarse en julio de 2011 con 16.600 euros por la reforma de una vivienda en Laguna de Duero (Valladolid) que no ejecutó. No sólo no hizo el trabajo encomendado sino que sus únicas labores fueron de demolición, con lo que dejó inhabitable el inmueble.

La condena, que incluye una multa de 1.440 euros y la obligación de indemnizar a las víctimas, la pareja compuesta por Ángel y Julia G, en la cantidad de 1.6.600 euros, coincide con lo solicitado por el fiscal, mientras que la acusación particular había elevado a nueve años su petición de condena y la defensa había pedido un fallo absolutorio, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

En su descargo, el procesado alegó que los trabajos se iniciaron pero que no pudo concluirlos porque fueron precisamente los clientes quienes le echaron ya que, según sostuvo, "querían que las obras se desarrollaran más rápido de lo que realmente era posible", al tiempo que explicó que parte del dinero lo empleó en pagar a tres operarios y el resto para la compra de material.

Requerido para que presentara albaranes de la compra de material, el reo se escudó en que los documentos los perdió cuando fue desahuciado de su casa, episodio que, como así apostilló, le llevó incluso a protagonizar un intento de suicidio.

Por contra, la pareja que encargó los trabajos coincidió al señalar que al poco de desembolsar el primer anticipo de 16.600 euros, de un total pactado de 37.000, el procesado desapareció y fue imposible contactar con él, y ello pese a que, prácticamente, los únicos trabajos efectuados en el inmueble—valorados en un perito que poco más de 3.800 euros—fueron de demolición de su interior.

Me destruyó la casa!"

"¡Me destruyó la casa!", gritó en el juicio Julia G, quien, al igual que su esposo, no han recuperado ni un euro del dinero pagado y además se han visto obligados a sufragar el alquiler de otra vivienda y un guardamuebles ante la imposibilidad de volver a su hogar hasta que éste fuera rehabilitado de verdad.

La anécdota de la jornada se produjo nada más concluir el juicio, ya que fue entonces cuando el acusado, que había abandonado la sala acompañado de su letrado, fue interceptado en los pasillos por tres tres agentes de la Policía Nacional, quienes comunicaron entonces a M.G.M, una vez leídos sus derechos, que se encontraba detenido por orden del Juzgado de lo Penal 2 al estar requisitoriado por un presunto delito de usurpación de funciones públicas, ya que, supuestamente, se hizo pasar por agente de la 'secreta'.

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