La Guardia Civil ha identificado y controlado a 2.011 perros en Castilla y León e interpuesto 748 denuncias en el marco de la campaña bautizada como 'Operación Can' que ha desarrollado del 29 de mayo al 10 de junio en toda la Comunidad.

Durante esta campaña se ha detectado que 228 de los 2.011 perros controlados no contaban con el microchip obligatorio, lo que representa un 11,34 por ciento del total, han informado a Europa Press fuentes del Instituto Armado.

Del mismo modo, como resultado de estas inspecciones se han procedido a formular, ante las autoridades competentes, 748 denuncias por infracciones administrativas a las diferentes leyes y reglamentos que regulan esta materia.

La provincia en la que más denuncias se han formulado es la de Salamanca, con 205, seguida de la de Zamora, con 166, y León, con 108. Por detrás se han situado Burgos (78), Valladolid (58), Segovia (48), Ávila (37), Palencia (26) y Soria (22).

Las denuncias más comunes, aparte de carecer de microchip, han sido carecer de licencia para perros potencialmente peligrosos, la ausencia inscripción del perro en el censo municipal, carecer de vacunación y/o cartilla de la misma y falta de vigilancia y control.

CONSEJOS

La Guardia Civil ha recordado nuevamente que los propietarios o poseedores de perros, deberán mantenerlos en buenas condiciones higiénico-sanitarias, procurándoles instalaciones adecuadas para su cobijo, proporcionándoles alimentación y bebida y dándoles oportunidad de ejercicio físico, así mismo deberán realizar los tratamientos sanitarios declarados obligatorios.

A partir de los tres meses de edad el perro debe estar vacunado y contar con la cartilla sanitaria oficial expedida por un centro veterinario autorizado. Igualmente, recuerda que a partir de esa edad deberán de estar identificados electrónicamente mediante la implantación de un microchip e identificados en los correspondientes registros municipales.

Se prestará especial atención al control de los perros considerados como potencialmente peligrosos para comprobar que cumplen los requisitos establecidos por la normativa que regula la tenencia de este tipo de animales.

La Guardia Civil de Castilla y León, dentro de sus servicios de patrulla ordinarios, continuará con el control y vigilancia de las posibles infracciones que se produzcan en esta materia.