Espadas sagradas

Después de Gladiator, Ridley Scott vuelve con otra película épica. Las Cruzadas sirven de tema a una historia   de valor y honor.
Orlando Bloom cambia el arco y las flechas por el mandoble.
Orlando Bloom cambia el arco y las flechas por el mandoble.
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Orlando Bloom cambia el arco y las flechas por el mandoble.
En enero de 2003, Ridley Scott fue nombrado caballero en el Reino Unido por su contribución a las artes. El título le vino como anillo al dedo, ya que preparaba una superproducción situada en el tiempo de las Cruzadas. Así, sir Ridley Scott volvía a realizar una película épica, en la línea de Gladiator.

Su título: El reino de los cielos. Y el protagonista, Orlando Bloom, un actor hecho a grandes batallas después de interpretar al elfo Legolas en la trilogía de los anillos. Bloom interpreta a un herrero que ha perdido toda ilusión de vivir. La aparición repentina de su padre, un caballero cruzado, le sumergirá en las lejanas batallas que se viven en Tierra Santa.

La trama transcurre en el siglo xii. En esta historia medieval, el protagonista se mide a actores como Jeremy Irons, Liam Neeson o la última musa de Bertolucci, Eva Green.

Las cifras del sir

Scott no se anda con chiquitas: cerca de 30.000 extras, 28.000 metros cuadrados de muros y 6.000 toneladas de escayola para decorados. En total: 130 millones de dólares de presupuesto para trasladar al espectador a la Segunda Cruzada.

* EE UU, 2005. Dir.: Ridley Scott. Int.: Orlando Bloom,  Eva Green. Dur.: 145 min.

Las cruzadas en españa

Para recrear el siglo xii, el equipo de Scott se vino a España, donde rodó la mayor parte de los interiores. Los exteriores de Tierra Santa se recrearon en Marruecos, con militares de su ejército como figurantes. Segovia sirvió de escenario para una emboscada. Córdoba, Ávila y Sevilla también prestaron sus localizaciones medievales para conseguir el ambiente que necesitaba el filme.

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