El Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona ha implantado por primera vez en España un desfibrilador automático a un niño de tres años que sufría una grave taquicardia ventricular que en cualquier momento podía producirle una muerte súbita.

Adriá, que así se llama el niño, fue sometido hace un mes a esta operación consistente en colocar el generador en la parte superior derecha del abdomen, el electrodo transvenoso a nivel subcutáneo, entre los dos arcos costales, y a suturar en el ventrículo derecho el electrodo para liberar el impulso eléctrico.

El niño se encuentra bien y ya hace vida normal. Tras la operación, que duró tres horas, los padres de Adriá, José Maria y Anna, han reconocido vivir más tranquilos ya que antes de la operación vivían siempre angustiados por si su hijo sufría un síncope.

Sensor de latidos

El desfibrilador automático que se le ha implantado a este niño de Sant Feliu de Llobregat (Barcelona) está programado para actuar como sensor de los latidos cardíacos y utiliza un algoritmo para detectar determinadas aritmias cardíacas.

Así, se detecta una aritmia potencialmente mortal, el aparato es capaz de devolver el ritmo cardíaco a la normalidad a partir de una pequeña descarga eléctrica.

Menos de un 1% de los desfibriladores automáticos que se implantan se hace en niños, han remarcado los doctores que realizaron esta intervención.