La presidenta del Consell de Mallorca, Maria Salom, ha leído este viernes, con su equipo de gobierno, en la Sala de Audiencias de la institución, una declaración condenando la última muerte por violencia de género, sucedida el pasado lunes en el municipio de Sóller (Mallorca), donde una mujer de 45 años fue asesinada a manos de su expareja.

Según ha destacado la institución en un comunicado, la condena se ha pronunciado antes del inicio de la sesión plenaria y sin la participación de la oposición. En este sentido, Salom, una vez iniciado el Pleno, les ha reprochado no hacer el esfuerzo para llegar a un acuerdo.

"Como presidenta del Consell de Mallorca me duele no ser capaces de decir 'no' a esta muerte por violencia de género. No me parece razonable, es el mínimo que nos exige la sociedad mallorquina", afirmó.

Acompañada del vicepresidente Joan Rotger y los conselleros Bernardí Coll, Margalida Roig, Jaume Juan, Mauricio Rovira, y Catalina Cirer, Salom ha mostrado su repulsa a la violencia hacia las mujeres. "Una violencia que atenta contra los derechos humanos más elementales, como es el derecho a la vida, la integridad física y la libertad de las mujeres", afirmó la presidenta.

Asimismo, en nombre del Consell de Mallorca, ha mostrado su "indignación y dolor", y también se ha solidarizado con las familias y amigos de las dos víctimas que ha habido en Mallorca este año. "La sociedad y, más aún, los representantes políticos no podemos cerrar los ojos ni permanecer en silencio ante la idea de dominación de una persona sobre otra por cuestiones de género", ha dicho.

Por este motivo, "es necesario seguir desplegando esfuerzos dirigidos a conseguir la igualdad y acabar con la discriminación por razones de género". Un trabajo, que "es de todos: instituciones, entidades y ciudadanía ", afirmó Salom, que ha cerrado la declaración haciendo una "llamada a todos los mallorquines para que denuncien y luchen contra todas las acciones que discriminan a la mujer por el hecho de serlo y que atentan contra la su vida y todos sus derechos fundamentales".

Tras la declaración, se ha guardado un minuto de silencio en la sala de plenos, momentos antes de iniciarse la sesión.