El secretario general del PSPV-PSOE, Ximo Puig, ha explicado este martes que él había apoyado que la presidenta de Andalucía y líder del PSOE en esa comunidad, Susana Díaz, presentara su candidatura a la Secretaría General del partido porque consideraba que era "una buena solución" para su organización pero que, una vez que ella ha decidido no dar el paso, "es el momento de que otros y otras puedan presentarse".

Así se ha pronunciado Puig en los pasillos del Congreso, pocas horas después de que la mandataria andaluza, que había recibido el apoyo de todos los secretarios generales del partido salvo los de Asturias y Extremadura, haya anunciado su decisión de centrarse en Andalucía y no competir para convertirse en sucesora de Alfredo Pérez Rubalcaba.

"Ella ha hecho su evaluación y finalmente ha decidido no presentarse. Yo creía que era una buena solución para el partido, pero no hay nada más", ha comentado el líder de los socialistas valencianos.

"mi opinión no va a ser relevante"

Una vez descartada a opción de Díaz, Puig no ha querido desvelar a quién apoyará para ser el nuevo líder del partido y se ha limitado a subrayar que sigue defendiendo que el PSOE debe hacer un itinerario "de cambio, unidad y liderazgo".

Tras señalar que hará público quién es su candidato cuando se conozcan los nombres de los aspirantes, Puig ha incidido en que su opinión "no va ser relevante" y que sí lo será la decisión que adopten los militantes socialistas que elegirán en unas primarias al sucesor de Rubalcaba.