La consejera de Fomento y Vivienda, Elena Cortés, ha informado este martes al Consejo de Gobierno de los trabajos que desarrolla su departamento para solucionar el problema de aterramiento producido en el puerto de Conil de la Frontera (Cádiz) como consecuencia del oleaje de los temporales del invierno. La intervención, declarada de emergencia y con un presupuesto de 547.000 euros, comenzó el pasado mes de abril y actualmente se encuentra en su fase final de ejecución.

Las obras consisten fundamentalmente en el dragado de la bocana, del entorno de los diques y del canal de acceso de las embarcaciones de la flota artesanal y de las almadrabas que operan en el puerto. El volumen total de arena que se retirará del fondo marino supera los 56.000 metros cúbicos, hasta obtener un calado mínimo de 2,5 metros en la mayor bajamar del año.

El dragado comenzó con la retirada de parte del material depositado desde tierra mediante una retroexcavadora y actualmente prosigue con un barco-draga. Tras constatar la inexistencia de contaminación y la compatibilidad de los sedimentos con el árido de las playas del entorno, la Consejería de Fomento y Vivienda, en coordinación con la Demarcación de Costas de Andalucía Atlántico, vierte ahora la arena extraída en la playa de La Fontanilla-Fuente del Gallo, en el propio término municipal conileño, con el fin de lograr su regeneración.

El puerto de Conil de la Frontera cuenta con un muelle pesquero de 175 metros, que da servicio a una flota de unas 85 embarcaciones, y un pantalán deportivo con 120 atraques para embarcaciones de entre 4 y 8 metros de eslora. Asimismo, sirve de base para actividades ambientales y turísticas como el avistamiento de cetáceos. Entre otras instalaciones, dispone de lonja, fábrica de hielos y estación de suministro de combustible.