La huelga de basuras dejará 90 toneladas en las calles de Lugo al finalizar la primera jornada de protestas

Los cálculos de los convocantes de la huelga en Urbaser, la empresa concesionaria del servicio de la limpieza en Lugo, calculan que al final de esta jornada se acumularán en torno a las 90 toneladas de basura en las calles de la ciudad, a sólo tres días de que arranquen las actividades del Arde Lucus.

El paro indefinido cuenta con el respaldo de toda la plantilla, de 139 trabajadores, tras una asamblea celebrada el lunes a última hora de la noche, y tras no aceptar, la dirección, la mediación del Consello Galego de Relacións Laborais, que previamente había pedido la empresa por recomendación del Ayuntamiento de Lugo.

La responsable de la federación de servicios de la UGT, Araceli Núñez, justificó la huelga porque la empresa "se comprometió a una mediación en el día de ayer para llegar a un acuerdo y finalmente no se produjo". Fue precisamente este compromiso el que retrasó la convocatoria en un día.

"El comité de empresa llegó a la asamblea y le explicamos a los trabajadores la situación y ellos por unanimidad decidieron activar la huelga porque consideraban que era una falta de respeto a la plantilla, a la ciudad y al ayuntamiento, que fue quien intercedió para que Urbaser solicitará la mediación", argumentó.

Núñez calcula que precisamente al final del día de hoy, primera jornada de huelga, sobre 90 toneladas de desperdicios se apilarán en la ciudad amurallada, en las vísperas de la celebración del Arde Lucus, el próximo fin de semana, fiesta de exaltación del pasado 'castrexo' romano de Lugo y que reúne a cientos de miles de personas.

En el fondo del conflicto laboral subyace la congelación salarial que sufren los trabajadores, que no ven actualizadas sus nóminas desde el año 2011. Araceli Núñez advirtió que van a defender "los derechos adquiridos" de estros trabajadores. "El principal objetivo es llegar a un acuerdo, pero siempre y cuando en la otra parte no nos encontremos con amenazas o condicionantes y la plantilla seguirá con la huelga al cien por cien", alertó.

Además precisó que por parte de los trabajadores se hizo la concesión de tener disponible un conductor y dos peones para que "puedan garantizar los servicios que se consideran esenciales, como pueden ser hospitales, comedores sociales, centros de la salud y la dirección de la empresa, impidiendo que salieran esos trabajadores a realizar esos servicios". Y es que la plantilla ha rechazado los servicios mínimos impuestos por la empresa, al considerarlos "abusivos".