El secretario del PSOE de Valladolid, Javier Izquierdo, ha atribuido a una "venganza personal" de su exhomólogo en Ávila, Tomás Blanco, las acusaciones que le incluyen en una operación fraguada hace un año para desbancar al ya exsecretario regional, Julio Villarrubia.

De este modo se ha defendido Izquierdo después de que Blanco asegurara que él mismo, junto con el primero y los responsables provinciales socialistas de León, Zamora y Segovia, además de las vicesecretarias de la anterior Ejecutiva Regional, Ana Redondo y Ángela Marqués, formaran parte de un grupo de Whatsapp capitaneado por el secretario de Organización, Óscar López, que desde hacía un año venía orquestando una trama para acabar con el mandato de Villarrubia.

El secretario de los socialistas vallisoletanos, en declaraciones a Europa Press, se ha limitado a reconocer que forma parte de distintos grupos de Whatsapp con dirigentes socialistas y personas ajenas, así como de haber participado en comidas, pagadas de su bolsillo, con distintos secretarios provincias y alcaldes de Valladolid, aunque ha alegado que las conversaciones mantenidas se ceñían a "cuestiones internas de partido".

En este sentido, el dirigente vallisoletano ha rechazado categóricamente explicar si el contenido, tal y como sostiene Blanco, tenía por objeto relevar a Villarrubia al frente de la secretaría regional.

"Pueden estar todos tranquilos ya que nunca voy a desvelar el contenido de esas conversaciones que se circunscriben a grupos de esas características", ha insistido Izquierdo, quien, en cualquiera de los casos, ha anunciado su propósito de seguir manteniendo este tipo de encuentros e intercambio de opiniones a través de Whatsapp.

Así, el político socialista ha sido taxativo respecto de cualquier cuestión relativa a las acusaciones de Blanco: "Alguien cuya motivación a la hora de actuar es la venganza personal no me merece realizar más comentarios".