El director general de Políticas Sociales del Gobierno asturiano, Enrique Rodríguez Nuño, y el gerente del organismo Establecimientos Residenciales de Ancianos, Jesús Suárez, han defendido la transformación de siete plazas de empleados de servicios de la Residencia Mixta de Pumarín (Gijón) en personal asistencial. Han negado que se trate de una amortización ni de una supresión de empleo público.

En una rueda de prensa ofrecida este viernes, ambos han contradicho las críticas del Comité de Empresa y han negado que estén amortizando puestos de trabajo ni suprimiendo empleo público. Al contrario, en palabras de Suárez, están creando puestos de trabajo en la Administración, intentando salvar las restricciones a la contratación pública impuestas desde el Gobierno central.

Suárez ha señalado que la polémica surgida en los últimos días, que ha considerado "increíble", se debe a la transformación de siete plazas. Se trata de siete trabajadores de servicios (puestos de limpieza y conserjería, entre otros), que se han jubilado, y ahora se cubrirán con siete auxiliares de enfermería y ATS. Los servicios que prestaban estas siete personas pasarán a contratarse en caso de que se estime necesario.

Este proceder "no es nuevo, sino que lo han llevado a cabo otras gerencias de otros gobiernos de otros signos políticos", ha explicado Rodríguez Nuño. De hecho, ha matizado que en 25 de las 30 residencias con las que cuenta actualmente el ERA, se utiliza este sistema: el personal asistencial es de la Administración y los servicios son contratados. Las otras cinco son las residencias de El Cristo, La Tenderina y Santa Teresa, en Oviedo, la referida mixta de Pumarín, y la de Llanes, en las que se mantiene la situación anterior a la trasmisión de competencias de Bienestar Social, cuando el personal de servicios también pertenecía a la Administración.

Suárez ha matizado que estos siete puestos, que ahora serán cubiertos con personal asistencial, se suman una bolsa de 42 vacantes. Se facilitará así la oferta de 90 nuevas plazas para residentes y la apertura de una planta de la residencia de Castrillón que permanecía cerrada.

Por tanto, lejos de destruir empleo público, "conservamos el empleo público y además facilitamos la contratación de servicios", ha añadido el director genera, tras recalcar que las plazas de servicios se cubrirán con nuevas contrataciones. Además, Rodríguez Nuño ha dejado clara la intención de la Consejería de Bienestar Social de volver a aumentar la plantilla una vez concluyen las restricciones estatales impuestas.