El cementerio de Batres (municipio de 1.558 habitantes en el sur de la región) presenta dos caras: a un lado están las sepulturas habituales en este tipo de recintos; y al otro lado, separados únicamente por una valla metálica, se acumulan materiales de obra, hierros procedentes de maquinaria agrícola, restos de poda y cascotes, tal y como han denunciado vecinos de la localidad.

"Lleva así meses y cada vez se acumula más basura. Allí hay de todo: me he encontrado con un coche, troncos de árboles, ladrillos rotos y hasta escobillas de váter", asegura C., una vecina del pueblo. Esta mujer acude al cementerio "una vez a la semana para visitar a un familiar y es de muy mal gusto ver tanta basura a unos metros de las sepulturas", añade. "He escrito al Ayuntamiento para denunciarlo y pedir que busquen una solución, pero nunca me contestan", protesta la vecina.

"La suciedad ha sido progresiva. Empezaron a meter cosas que no me cuadraban en un cementerio, como ladrillos y restos vegetales de poda. Y cuando me quise dar cuenta ya lo habían llenado de todo tipo de residuos", explica esta mujer. El recinto del camposanto, apartado del casco urbano, permanece cerrado y únicamente pueden acceder a él los residentes del municipio que tienen allí a familiares enterrados (muchos de ellos disponen de llave) y empleados municipales, según fuentes del Ayuntamiento de Batres.

Desde la agrupación socialista (que no tiene representación en el actual pleno municipal) aseguran que han recibido "quejas de vecinos indignados porque habían convertido el cementerio en un vertedero", según José Ángel Fernández, secretario general del PSOE de Batres. "Es un lugar de culto donde casi todos los vecinos tienen a algún familiar y no es normal que lo tengan en ese estado", apunta Fernández.

Los materiales acumulados en el cementerio "proceden de restos de labores de mantenimiento, introducidos allí por personal municipal mandado por el equipo de gobierno. El alcalde dice que no es un vertedero, sino un almacén de materiales, pero a la vista está que los restos allí abandonados no están guardados: los ladrillos rotos, la maquinaria inservible y las escobillas no se almacenan, se vierten", denuncia Fernández.

20minutos utilizó varias vías para intentar conocer la versión del alcalde, José María Henche (PP), pero rechazó ofrecer explicaciones. Antes, el alcalde había declarado a madridiario.es que el recinto "se utiliza como almacén" porque el Ayuntamiento carece de "otra instalación donde depositar las cosas". Según declaraciones a dicho medio, el primer edil no tenía intención de retirar los materiales.

Mientras, los vecinos anuncian una recogida de firmas para pedir que limpien el camposanto: "No es el sitio más adecuado para tirar residuos". Además, los vecinos afectados consideran que la acumulación de "desperdicios y la falta de limpieza" están provocando la "aparición de bichos que acaban llegando hasta la zona de las sepulturas". El área del recinto donde están los enterramientos "hace mucho tiempo que no se desbroza", según la vecina C.

Los residentes que han denunciado el "abandono y suciedad" del cementerio de Batres proponen varias soluciones: "Hay muchas cosas que no sirven para nada, así que lo deberían tirar al contenedor o llevarlo a un punto limpio. Y si hay algo que tiene utilidad deberían almacenarlo en otro lugar o, al menos, levantar una tapia para que las sepulturas y la basura no compartan el mismo recinto". Por su parte, el PSOE ha propuesto "que se lleven los materiales sobrantes al punto limpio que compartimos con Serranillos del Valle [a unos 4 kilómetros] o que contraten un contenedor de escombros, como hacen todos los vecinos cuando quieren tirar algo".