Casi tres de cada cuatro niños se desplazan a pie a la escuela, para lo que emplean menos de 15 minutos, según un estudio de los hábitos de movilidad de los niños de Son Gotleu y Can Capes en el que han participado las áreas de Infraestructuras, Movilidad, Seguridad Ciudadana y Educación, y Familia, Mayores e Inmigración del Ayuntamiento de Palma, con el objetivo de poner en marcha un proyecto de camino escolar, que este jueves evalúan los niños del CC Chorpus Christi.

En el estudio han tomado parte cuatro centros educativos de educación primaria: CEIP Gabriel Vallseca, CEIP Joan Capó, Colegio La Milagrosa y CC Chorpus Christi, así como uno de educación infantil, la escoleta de Sant Josep Obrer.

En total, se han recogido 612 encuestas entre niños y familias, que llegan a conclusiones sobre su movilidad: un 74,17 por ciento de los niños se desplazan a la escuela a pie, y un 18,82% hacen uso del coche. La mayoría acuden acompañados de un adulto (59%), fundamentalmente por los peligros del tráfico (28,71%).

Con respecto al tiempo de duración de los desplazamientos, el 60 por ciento de las familias necesitan menos de 10 minutos para llegar, y un 77,5 por ciento 15 minutos o menos. Los datos del estudio muestran la conveniencia de plantear las rutas escolares.

El Ayuntamiento ha trabajado en el proyecto de dos rutas escolares. La Ruta 1 (Son Gotleu) incluye los centros CEIP Gabriel Vallseca, CEIP Joan Capó, CC Chorpus Christi y Escoleta Sant Josep Obrero, y la Ruta 2 el Colegio La Milagrosa, siendo la de Son Gotleu la que se encuentra más avanzada.

Las mejoras en las rutas, en diferentes fases de implantación en cada caso, incluyen rebajar los pasos de peatones para hacerlos accesibles, ampliación de aceras y repintado de pasos de peatones, mejoras que buscan aumentar la seguridad y reducir el peligro. Actualmente ya se ha trazado un itinerario de 1.038 metros, que se ampliará próximamente.

Idoneidad del camino escolar

Los alumnos del CC Chorpus Christi han puesto a prueba la seguridad e idoneidad del camino escolar de Son Gotleu, antes de su puesta en funcionamiento durante el primer trimestre del curso 2014/15. La actividad educativa tiene como fin evaluar claves como el comportamiento de peatones y conductores, el estado de conservación del entorno, así como medir la anchura de las aceras.

Esta prueba tiene como objetivo conocer el punto de vista de los niños, que no coincide con el de los adultos necesariamente, puesto que su campo visual es más estrecho que el de los adultos. También pueden confundir altura con lejanía (por ejemplo, perciben más cerca un camión que un coche que estén situados a la misma distancia).