El poeta y escritor jerezano José Manuel Caballero Bonald, Premio Cervantes 2012, tiene entre sus manos un libro de poesía que ya tiene "bastante avanzado" y pretende publicar el año que viene, según ha asegurado durante la presentación en Madrid de su biografía más completa conocida hasta ahora, 'Memorial de Disidencias. Vida y Obra de José Manuel Caballero Bonald', de la Fundación José Manuel Lara.

No se trata de la primera presentación de este libro, escrito por el catedrático de la UNED Julio Neira y, un manuscrito con el que ha ganado el Premio Antonio Domínguez Ortiz de Biografía 2014.

Caballero Bonald, que ha afirmado no tener ni ganas ni tiempo para escribir un libro a largo plazo, ha confesado que la poesía y en ensayo literario, "porque tiene ciertos secretos poéticos", centran su vida literaria en estos momentos, abandonando la lectura y la escritura de novelas.

"La poesía es algo que aparece repentinamente, que ocupa la memoria de forma violenta y obsesiva y estoy haciendo un libro de poemas que no quiero que se publique antes del año que viene, pero se publicará porque lo tengo bastante avanzado. Todo lo que hago es o leo poesía o escribo poesía, y también releo a mis clásicos del siglo XX como Valle Inclán o Juan Ramón Jiménez —entre otros—", ha explicado preguntado por los medios.

Un regalo "fin de carrera"

Así, el Premio Cervantes se ha mostrado "abrumado" y "sorprendido" en muchos aspectos por esta obra escrita sobre su vida, "un regalo fin de carrera", según ha bromeado, y de la que él es testigo propiamente en vida, un aspecto que no le hace mucha gracia.

"Del libro me gusta todo pero no verme reflejado en ciertos momentos del libro. Todos tenemos un lado oscuro y he hecho cosas que me gustaría no haber hecho. Por otro lado, ver una biografía completa de mi vida estando vivo es una contradicción", ha afirmado durante la presentación del manuscrito y acompañado por el propio Neira, amigo suyo desde hace algo más de cuatro décadas.

Además, el jerezano ha destacado que le emociona de este voluminoso tomo que, por ejemplo, Neira haya buceado en sus antecedentes familiares, sondeando todo tipo de archivos, como militares por ejemplo, y que le han llevado a descubrir la hoja de servicios en los que había intervenido su abuelo, militar en la guerra de Cuba.

"Me ha parecido muy atractivo y de alguna forma ha enriquecido mi memoria. Lo que no está, la familia de mi madre, que desciende de un filósofo retrógrado francés. Todo esto está muy nebuloso, la rama española del Bonald francés no se sabe muy bien cuándo vienen de Francia y ha quedado en una necesaria incertidumbre", ha aclarado.

Julio Neira, por su parte, ha admitido admirar al poeta andaluz, y por ello haber tenido que contenerse en numerosas ocasiones durante la escritura de la biografía para "no ser excesivamente laudatorio". "Me he tenido que contener mucho, y siempre he intentado que reflejara lo más fielmente posible su personalidad", ha indicado, agradeciendo en todo momento la colaboración de Caballero Bonald con la obra.

La tarde del 23-F

Así por ejemplo ha destacado, como curiosidad, que Caballero Bonald es incapaz de no escribir bien y por eso en la biografía se refleja textualmente un correo electrónico suyo en el que le narraba qué hizo en la tarde del 23-F.

"Lo más interesante es lo que no hizo, cosas como esconderse, irse de casa, quemar documentación. Esperó pacientemente con la satisfacción de que sabía de que nadie tiene que reprocharse y espero en casa a que se resolvieran los acontecimientos", ha señalado.

Neira ha afirmado también su ambición porque esta obra se convierta en una "aproximación global" a la vida y obra del escritor, intentando reflejar al máximo su "personalidad atrayente", su inconformismo e insumisión a la dictadura del poder y siempre en defensa de los derechos humanos que tanto le caracterizan.

El Premio Cervantes 2012, preguntado sobre qué le gustaría ser o hacer si volviera a nacer, ha afirmado que volvería a ser escritor, aunque habría determinadas cosas que ha acometido en su vida que no volvería a hacer.

"Si hubiera sabido hubiera hecho cosas más vistosas en mi vida", ha bromeado, insistiendo en que en el terreno político seguiría siendo un escritor crítico con el poder, sea del signo que sea, como modestamente ha intentado hasta el día de hoy, a sus 88 años de edad.