Condenado a cinco años por atracar una zapatería de Santander con una pistola de gas

El hombre golpeó con el arma en la cabeza al propietario de la tienda, rompiéndole varios huesos de la cabeza
Intento de atraco en una zapatería de Santander
Intento de atraco en una zapatería de Santander
EUROPA PRESS
Intento de atraco en una zapatería de Santander

El Juzgado de lo Penal número 2 de Santander ha condenado a cinco años de cárcel al hombre que en octubre de 2013 intentó atracar una zapatería de Santander amenazando a una trabajadora con una pistola de gas. Al ver frustrada su intención, golpeó varias veces con el arma en la cabeza al propietario de la tienda, rompiéndole varios huesos.

El condenado, A.A., que entonces tenía 35 años, es natural de Afganistán y se encuentra en prisión provisional desde que ocurrieron los hechos, el 27 de octubre del año pasado.

Según relata la sentencia, tras entrar en la zapatería, el atracador colocó el arma en la cabeza de la empleada y le exigió que le entregará el dinero, obligándola a subir a la planta superior de la tienda donde, al parecer, se ubicaba la caja fuerte.

La trabajadora le dijo que no tenía llave de la caja, ni conocía la combinación, y que ignoraba si había dinero en su interior, pero le aseguró que en la caja registradora de la planta de abajo sí que lo había.

Así, el atracador accedió a bajar nuevamente, momento que aprovechó para robar el teléfono móvil a la mujer. Una vez abajo, fue cuando el propietario de la zapatería, que hasta ese momento había estado en el almacén, se percató de lo que estaba ocurriendo.

Este último forcejeó con el atracador para tratar de liberar a su empleada, pero aquel le golpeó repetidas veces con la pistola en la cabeza, al tiempo que gritaba que lo iba a matar. Una actitud en la que persistió hasta que fue desarmado por un policía nacional, franco de servicio, que presenció lo ocurrido.

A consecuencia de los hechos, el propietario de la zapatería sufrió fractura de huesos y un hematoma en la cabeza, lesiones que requirieron de atención y revisiones periódicas y que tardaron en curar 30 días, 15 de ellos impeditivos. Por su parte, la empleada padeció lesiones psicológicas de las que tardó en sanar 15 días, en los que estuvo impedida para su trabajo.

El Juzgado de lo Penal considera al acusado autor de un delito robo con violencia e intimidación, con utilización de armas, por el que le condena a tres años de cárcel, y de otro de lesiones, por el que le impone dos años. Asimismo, le condena a pagar una multa de 600 euros por una falta de lesiones.

Además, tendrá que indemnizar al propietario de la zapatería con 1.500 euros y a la empleada con 900, así como abonar el coste de la asistencia médica de ambos al Servicio Cántabro de Salud. La sentencia es firme y contra ella no cabe recurso.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento