Cientos de personas llegadas desde las localidades cántabras de San Vicente de la Barquera, Santoña y Laredo; de las asturianas Ribadesella, Llanes y Cudillero, y de las gallegas Sanxenxo, Ortigueira y Vivero han participado en el I Día de Villas Marineras, que se ha celebrado este sábado en Baiona (Pontevedra).

En esta fiesta, en la que Baiona —una de las integrantes de la Asociación Villas Marineras— ha sido la anfitriona, se han podido escuchar los sones de gaitas, panderetas, tambores y dulzainas y ver el colorido de los trajes regionales típicos de Cantabria, Asturias y Galicia.

Esta celebración ha sido concebida como un "punto de encuentro" entre estas diez localidades turísticos del norte de España con "identidad marinera".

La fiesta se ha llevado a cabo al pie de la Fortaleza de Monterreal, muy cerca de la réplica exacta de la carabela La Pinta que hace más de 500 años recaló en Baiona para anunciar la noticia del Descubrimento de América, según ha informado en un comunicado la Asociación Villas Marineras.

Con ella se quiere "consolidar los lazos de la unión" entre las diez villas —cuatro de Galicia, tres de Asturias y tres de Cantabria— que en el 2000 decidieron unirse para promocionar conjuntamente sus "múltiples atractivos".

Durante la primera parte de la mañana, y de la mano de los guías locales, los visitantes han descubierto algunos de los secretos contenidos en monumentos y calles de Baiona.

De regreso al Paseo Ribeira se ha inaugurado una carpa con abundante material promocional de las distintas Villas Marineras, en la que también se han mostrado algunos productos gastronómicos de los diferentes destinos.

La Asociación Raíces Barquereñas de San Vicente de la Barquera ha abierto la muestra folclórica en la que se han mezclado los atuendos, complementos, instrumentos y sonidos de las distintas villas.

Sobre el escenario se han relevado agrupaciones como la Banda de Gaites Ribeseya de Ribadesella; el grupo folclórico El Pericote de Llanes; los Ventolines de Laredo, y la agrupación folclórica Airiños da Lagoa de Baiona.

Posteriormente, todos los asistentes han compartido un viño gallego de confraternización, tras el que el ambiente se ha desparramado por las calles de Baiona.

De manera paralela, la Capitanía Marítima ha acogido la exposición fotográfica 'Un Mar de Colores', que condensa en treinta instantáneas algunas de los atractivos de estas villas.