El presidente de la Diputación Provincial de Cáceres, Laureano León, ha señalado que el cierre del colegio mayor Francisco de Sande ha sido "una de las decisiones más difíciles" que ha tenido que tomar el equipo de Gobierno provincial y que se ha llegado a ella después de ver la "imposibilidad" de mantener un servicio "que no responde a una demanda social".

León ha confirmado que el colegio, ubicado en la Casa Pereros en pleno casco histórico de la ciudad, se cerrará el próximo curso, algo que se venía analizando ya desde hace años por la disminución progresiva de las solicitudes para ocupar plaza en esta residencia universitaria que este curso cuenta con 35 estudiantes de las 70 plazas disponibles, es decir, tan solo está cubierta la mitad de la oferta.

Sin embargo, la plantilla de trabajadores que atiende las instalaciones sigue siendo de 31, por lo que el mantenimiento de este centro supone para la diputación un coste anual de más de 1,2 millones de euros, unos 27.000 euros por alumno cuando el ingreso que se realiza por cada estudiante es aproximadamente de unos 4.000 euros por curso.

"Nos hemos planteado la viabilidad del proyecto pero es inviable y además no responde a una demanda social", ha subrayado el presidente de la institución provincial, quien ha añadido que el mantenimiento del colegio es "un esfuerzo innecesario para la sociedad".

"Al no poder mejorar la gestión y no existir esa necesidad del público nos hemos visto obligados a tomar esta decisión que al mismo tiempo contribuye a mejorar la oferta cultural de la ciudad", ha explicado, ya que el inmueble se convertirá en el nuevo Museo de Historia y Cultura provincial.

Los pros y los contras

Según León, se ha puesto en una balanza los pros y los contras de su continuidad y la decisión ha sido cerrarlo el año que viene en cumplimiento también de la Ley de Sostenibilidad de la Administración Local que "obliga" a ir dejando progresivamente de prestar competencias que no sean propias de las diputaciones.

En cuanto a los trabajadores del colegio ha explicado que se ubicarán en otros puestos laborales de la institución y respecto a los alumnos que están alojados en el centro ha indicado que se han hecho las gestiones para facilitar que los estudiantes residentes que lo deseen puedan acceder el curso que viene a una plaza pública o privada en otras residencias universitarias de la ciudad.

Finalmente León ha señalado que el colegio Francisco de Sande cubrió a finales de los 80 un vacío en la oferta de alojamiento universitario existente en la ciudad, algo que ya no ocurre en la actualidad, por lo que su cierre no supondrá perjuicio para la comunidad universitaria porque hay ofertas suficientes en la ciudad.

El presidente de la institución provincial ha realizado estas declaraciones a preguntas de los medios sobre este asunto tras el anuncio de que la actual sede del colegio albergará el Museo de Historia y Cultura provincial que abrirá sus puertas antes de finalizar el año.