El alcalde de Jaén, José Enrique Fernández de Moya, se reúne este martes con técnicos del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte para analizar la situación de la candidatura de la Catedral a Patrimonio de la Humanidad una vez conocido el informe del informe del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos, por sus siglas en inglés).

Y es que, una vez que este organismo asesor del Comité de Patrimonio Mundial recomienda que no el templo no se incluya en el Conjunto Monumental Renacentista de Úbeda y Baeza, reconocido por la Unesco en 2003, las opciones que se abren son dos: mantener el expediente para que sea analizado por el Comité de Patrimonio Mundial en su 38 sesión que celebrará del 15 al 25 de junio en Doha (Qatar) o retirarlo.

"Si llegamos hasta el final, nos podemos encontrar con que se acabó la Catedral. Si se sigue con este informe desfavorable y el comité resuelve la no inscripción, esa no inscripción puede ser definitiva, nunca más podrá optará a ser Patrimonio Mundial", advirtió ya el regidor.

Por ello, con el objetivo de buscar que desde el Gobierno se le "defina con absoluta sinceridad y transparencia la hoja de ruta" y los pros y contra que puede tener cada alternativa, mantendrá el citado encuentro, previsto al mediodía en Madrid con técnicos del departamento que dirige José Ignacio Wert.

En cualquier caso y a la espera de ver cómo transcurre la reunión, el propio alcalde avanzó que a finales de esta semana convocará a todas las administraciones implicadas, junto al Obispado y el Cabildo Catedralicio y los alcaldes de Úbeda y Baeza para tomar una decisión. Se trata, según recalcó, de actuar con "rigor y responsabilidad", analizando "con sensatez las posibilidades" y siempre "por el bien" de la seo.

Aunque el informe de Icomos no es vinculante e, incluso, se ha dado el caso de que con un dictamen desfavorable se logró después la declaración de Patrimonio de la Humanidad, no es menos cierto que la opinión de este organismo es relevante de cara a la decisión final que corresponde al Comité de Patrimonio Mundial.

En su dictamen, entre otras cosas, cuestiona y no cree suficientemente acreditada la línea de continuidad del movimiento renacentista entre los conjuntos ubetense y baezano y el templo jiennense, del que tampoco considera probada su influencia en catedrales de Latinoamérica. También sostiene que, por el enclave físico de la Catedral, rodeada de edificaciones posteriores, no existe el criterio de integración urbanística de la zona.