La pasarela, bautizada como 'skywalk' (caminata celeste), se eleva 1.220 metros sobre el nivel del río Colorado y se extiende unos 21 metros más allá del borde del cañón.

Las críticas no han venido solamente de las organizaciones medioambientales, sino también de algunos de los propios miembros de la tribu, que consideran que se trata de una profanación de la tierra sagrada.

El primero en pasear sobre ella ha sido el astronauta Edwin 'Buzz' Aldrin, de 77 años, el segundo hombre en posar el pie en la Luna, después de Neil Armstrong.

Aldrin entró en la pasarela de unos 30 millones de euros, construida por un inversor privado con el permiso de la tribu Hualapai, cuyas tierras ancestrales colindan con el remoto sureste del cañón situado en Arizona.

"Fue una sensación maravillosa, no exactamente como flotando en el aire (...) pero es una visión de esperanza para el futuro", declaró Aldrin, quien fue el segundo hombre en caminar sobre la Luna.

Tras saludar a una multitud de alrededor de 1.000 turistas, dignatarios y miembros de la tribu Hualapai, Aldrin caminó alrededor de la pasarela transparente para reunirse con un grupo de líderes indígenas y niños que iban a su encuentro en la dirección contraria.

Los pocos pasos que dio Aldrin marcaron la inauguración oficial del proyecto, que se espera lleve este año a medio millón de visitantes al lugar, ubicado a unos 190 kilómetros de Las Vegas.

La pasarela de acero con forma de herradura de caballo, recubierta con 90 toneladas de vidrio endurecido, entrega a los visitantes más osados una vista única sobre el Valle de Río Colorado.

La construcción del mirador comenzó en marzo de 2004 y se abrirá al público el próximo miércoles día 28, con una entrada de 25 dólares (unos 19 euros).