El Juzgado de lo Penal número 1 de Córdoba prevé acoger este viernes el juicio a un hombre, acusado de cometer robos, acompañado por una niña de 13 años, en tres casas de campo de la localidad cordobesa de Pozoblanco, donde supuestamente causó numerosos daños, además de estar procesado por un delito de resistencia a la autoridad y dos faltas de lesiones a sendos agentes de la Benemérita, hechos por los que la Fiscalía pide para él penas que suman un total de cuatro años y cinco meses de prisión y unos 7.900 euros de multa.

Según recoge la calificación del Ministerio Público, a la que ha tenido acceso Europa Press, entre los días 24 y 27 de octubre de 2011, el procesado, en compañía de la menor, "con ánimo de ilícito lucro y de común acuerdo con ella", accedió a tres casas de campo ubicadas en Pozoblanco, donde pernoctaron.

En una de ellas, saltaron la verja de la piscina de la casa y una vez en el recinto, y tras forzar la cerradura de la puerta metálica de entrada, entraron en la vivienda y sustrajeron un televisor, un abrigo, una parka, un mechero, una carabina, una máquina de coser antigua, varias herramientas, una linterna, un cargador de móvil, cuatro mandos a distancia de televisión y DVD, un despertador, un monedero, un chaleco, una sudadera y unas mallas.

Igualmente, el acusado, "con ánimo de atentar contra la propiedad ajena", supuestamente originó numerosos desperfectos en el interior de la vivienda. Los efectos sustraídos y no recuperados, así como los daños causados han sido valorados, según informe presentado por el perjudicado, en la cantidad de 2.066 euros.

Posteriormente, ambos accedieron al interior de un cortijo ubicado en un paraje de Pozoblanco, donde el acusado utilizó la llave de entrada que localizó encima de la puerta de entrada, y una vez en su interior, sustrajo una navaja, un sacacorchos y un móvil, entre otras cosas.

En dicha vivienda, el procesado supuestamente clavó varias flechas que se encontraban en el lugar en las paredes, causando numerosos desperfectos en cuadros, mesitas de noche, espejos, botellas y juegos de niños. El propietario ha renunciado al ejercicio de la acción civil al haber sido indemnizado por la compañía de seguros en 1.327 euros.

Por otra parte, según agrega el fiscal, el procesado forzó la puerta de entrada de otra casa de campo y sustrajo de su interior un juego de pendientes, una pulsera y collar dorados de bisutería, así como una navaja pequeña con cachas de madera. Además, el acusado, "con ánimo de atentar contra la propiedad ajena", causó numerosos desperfectos con la rotura de cristales de dos ventanas, una televisión, un DVD, una minicadena y un telescopio que se encontraba en el lugar. La reparación de los daños causados ascienden a cerca de 4.000 euros.

Una vez en el cuartel de la Guardia Civil, los agentes indicaron al acusado su condición de detenido, por lo que éste intentó darse a la fuga siendo interceptado de manera inmediata, aunque se cayó al suelo junto con un agente, al tiempo que el acusado supuestamente comenzó a patalear y manotear violentamente a fin de lograr su huida, llegando a golpear a otro agente "en el dedo índice de la mano derecha".

Como consecuencia de ello, el primer agente sufrió rotura filiada en intercostales, y el otro agente, una inflamación en el citado dedo, de manera que precisaron de asistencia sanitaria para curar, aunque ambos agentes han renunciado al ejercicio de su acción civil.

Cabe destacar que respecto a la participación de la menor de edad en los presentes hechos se remitió testimonio de lo actuado a la Sección de Menores de la Fiscalía.