Los trabajadores de 'Vinnell-Brown & Root Spain' (VBR), la sociedad gestora de los servicios civiles de la base aérea de Morón de la Frontera (Sevilla), cuyo uso comparten Estados Unidos y España, preparan nuevas movilizaciones. Después de la destrucción de 185 puestos de trabajo a través de los expedientes de regulación de empleo (ERE) consumados en 2010 y 2013, y ante los temores de nuevos golpes a la plantilla española de la base aérea, los trabajadores preparan nuevas movilizaciones incluso ante la embajada de Estados Unidos.

José Armando Rodríguez (UGT), presidente del comité de empresa de los servicios civiles de la base de Morón de la Frontera, ha explicado a Europa Press que además de las concentraciones que cada viernes a primera hora celebran los trabajadores a las puertas del recinto militar, la plantilla prepara una concentración ante la Delegación del Gobierno central en Andalucía, pues los trabajadores reclaman que el Ejecutivo de Mariano Rajoy intervenga en el conflicto, y una protesta en Madrid, ante la embajada de Estados Unidos.

Dado que el embajador de Estados Unidos en España, James Costos, no está atendiendo las reivindicaciones de la plantilla, según explica, los trabajadores preparan una protesta ante la embajada a la búsqueda de "impacto".

Todo ello en un escenario en el que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha declarado "no ajustado a derecho" el ERE de 2013, saldado con el despido de 66 trabajadores que han decidido recurrir la sentencia a la búsqueda de la nulidad del procedimiento. Las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos en Europa (Usafe por sus siglas en inglés) están además a punto de adjudicar de nuevo el contrato correspondiente a la gestión y explotación de los servicios civiles de la base de Morón de la Frontera y de tres bases aéreas enclavadas en Turquía, contrato que ostenta actualmente 'Vinnell-Brown & Root', descartada por cierto en el concurso promovido por la Usafe.

El nuevo contrato de la base

Según José Armando Rodríguez, aunque Estados Unidos ha ampliado claramente su presencia militar en Morón para sumar 850 infantes de marina y 17 aeronaves en estas instalaciones, el concurso promovido por la Usafe para adjudicar de nuevo la gestión de los servicios civiles de este aeródromo castrense no trae buenas noticias para la plantilla española. Según ha explicado, dos de las tres propuestas que concurren a este concurso reducen de 375 a poco más de 200 el número de empleos fijos y estables de las instalaciones militares.

Así, estas nuevas movilizaciones surgen para reclamar la readmisión de los 66 trabajadores despedidos en el ERE de 2013, un cambio en el pliego de condiciones del citado concurso promovido por la Usafe al objeto de "evitar más despidos" y un giro en cuanto a la "precarización" implantada en las políticas laborales de la base, pues José Armando Rodríguez explica que en los últimos tiempos, 'VBR' ha contratado de manera eventual, con categorías inferiores, menos salario y peores condiciones, a unos 60 de los trabajadores despedidos a través de los ERE de 2010 y 2013.

En la misma línea, señala la introducción de personal estadounidense o directamente militares para realizar labores antes encargadas a los trabajadores españoles. Otro de los aspectos demandados, en ese sentido, es una modificación del tratado bilateral España/Estados Unidos que regula el funcionamiento de estas instalaciones militares al objeto de proteger a la plantilla española.