La titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Lugo, Pilar de Lara, mandó elaborar un informe sobre la "posible destrucción" de documentos y archivos en el Aquarium cuando ordenó los volcados informáticos y la recopilación de expedientes vinculados con las actuaciones que investiga, en el marco de la Operación Pokémon, en A Coruña.

Las sospechas en el municipio coruñés se extienden a presuntos delitos de fraude, uso ilícito de información privilegiada, prevaricación, entre otros, relacionados con el Ágora, el servicio de aparcamiento del aeropuerto de Alvedro, la retirada de multas y el Aquarium Finisterrae.

En ese contexto, la jueza emitió un oficio el 30 de diciembre de 2013 para ordenar el volcado de información, relativa a todos esos ámbitos de investigación, en el que pidió que también se indagase sobre la "posible desaparición de archivos y correspondencia".

"Teniendo en cuenta el tiempo transcurrido (desde 2012), así como el público conocimiento de la investigación de los citados, y la posible desaparición a estas alturas de archivos y correspondencia", señala la jueza en su mandamiento, "Vigilancia Aduanera así como los expertos informáticos de la AEAT deberán emitir informe acerca de la posible destrucción y supresión de archivos y correspondencia".

En este sentido, ordenó también utilizar programas de recuperación de archivos para poder obtener toda la información que, a esa altura, "hubiese podido ser eliminada", teniendo en cuenta —agregó— que "según parece se realizó la semana pasada (a la del 30 de diciembre) labores de mantenimiento del servidor".

Informe de vigilancia

Los funcionarios de Vigilancia Aduanera practicaron las diligencias a partir del 2 de enero de ese año, con el registro de los servidores del Ayuntamiento de A Coruña y del Aquarium (Casa de los Peces), y se revisaron los ordenadores de dos empleados de ese museo, uno de ellos, el director técnico.

En cuanto a la "posible" destrucción de archivos, los agentes de Aduanas preguntaron al funcionario del Departamento de Sistemas si se había realizado algún mantenimiento especial, a lo que él respondió que no, salvo las "copias de seguridad diarias y semestrales", y que se habían hecho cambios de versión de software.

En cuanto al borrado de correos, manifestó que todos lo usuarios "tienen un límite en sus buzones de 2 gigas" y que cuando están próximos al 100 por cien, les llega un correo para que "hagan limpieza". Además, hacía seis o siete meses que se envió un email general sobre "el buen uso del correo electrónico corporativo", en el cual se les recomendaba "conservar sólo los correos necesarios por problemas de almacenaje".

Sobre posibles modificaciones de los buzones, el informe de Vigilancia Aduanera indica que "no es posible comprobarlo en el acto", motivo por el que se recogieron cintas de copia de seguridad de las cajas de correo investigadas anteriores a la primera visita al Ayuntamiento (del 2 de noviembre de 2013 y del 3 de febrero de ese mismo año).