Los pescadores de arrastre de la Cofradía de Roses (22 embarcaciones) han decidido vedar, por segundo año consecutivo, el caladero de merluza del golfo de Roses (Girona) para evitar que se pesquen merluzas demasiado jóvenes.

Esta decisión se enmarca dentro de un Plan de Gestión que está impulsando el sector por iniciativa propia, y responde a los buenos resultados en las capturas de la campaña anterior, que pueden relacionarse con las medidas tomadas, ha informado la Conselleria de Agricultura este martes en un comunicado.

La acción se sitúa dentro del concepto de cogestión y corresponsabilidad del sector pesquero y la administración para garantizar la explotación óptima de los recursos.